Romance del Duero, de Gerardo Diego.

Río Duero, río Duero,nadie a acompañarte baja;nadie se detiene a oírtu eterna estrofa de agua.Indiferente o cobarde,la ciudad vuelve la espalda.No quiere ver en tu espejosu muralla desdentada.Tú, viejo Duero, sonríesentre tus barbas de plata,moliendo con tus romanceslas cosechas mal logradas.Y entre los santos de piedray los álamos de magiapasas llevando en tus ondaspalabras de […]

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