Todo en ella encantaba, todo en ella atraía su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar… El ingenio de Francia de su boca fluía. Era llena de gracia, como el Avemaría. ¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar! Ingenua como el agua, diáfana como el día, rubia y nevada como Margarita sin par, […]