Al alba, de Luis Eduardo Aute

La voz interior se convierte muchas veces en una fuente que mana y mana y que llega a presionar desde dentro con una fuerza que a veces es incontenible. Cuando eso ocurre, la semilla del diálogo interno se convierte en arte y da el fruto de una obra… Este es el caso de una canción que mucha gente creyó de amor, e incluso algo dulzona, pero que es un grito de angustia y de reproche contra la pena de muerte.

El final del franquismo fue una época en la que los cantautores se dedicaban a la canción protesta reivindicando el derecho a la libertad de los españoles. Luis Eduardo Aute, nacido en Filipinas, pero madrileño de residencia, fue uno de los más activos en lengua castellana.

En la década de los 70, viendo cercana la muerte del dictador, se suceden movilizaciones por toda España: manifestaciones, huelgas, atentados… El 27 de septiembre de 1975, se ejecutan las últimas penas de muerte, de las decenas de miles que se firmaron durante los cuarenta años de la dictadura, en nuestro Estado: tres militantes del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) y dos miembros del grupo terrorista vasco ETA. Ante estos hechos, Aute escribió esta canción, tal como nos dice en una entrevista concedida al periódico La Vanguardia:

Entrevista publicada el 4-11-00 en La Vanguardia (fragmento):


P: En septiembre de 1975 se ejecutan las últimas penas de muerte en España. Fusilan a cinco terroristas y usted compone una bella canción que titula "Al alba". 

R: Escribí "Al alba" los días previos a los fusilamientos y con mucha urgencia. Debe haber sido una de las canciones que más rápidamente me surgieron, pero quería que la gente la cantara. La verdad es que no tuve que pensar mucho, salió del dolor. 

P: Es un canto a la vida, pero enmascarado en una canción de amor. ¿Por qué la concibe de ese modo? 

R: Quería que pasara rápido la censura. Por eso la estructuré como una canción de amor, de despedida para siempre y como un alegato a la muerte. Pero hay dos elementos en la canción muy vinculados a las ejecuciones. Una vez pasó la censura, Rosa León la grabó.

P: Seguramente es una de las canciones más reclamadas por su público. ¿Por qué cree que se la piden?
 
R: Estas canciones que salen ya hechas, de la propia necesidad de escribirlas, calan más. Sí, probablemente es la que más he cantado.

P: Creo que enviaba a los censores muchas canciones que sabía ya que no serían aceptadas y así, por pena, aprobaban las que usted quería.

R: No creo que les inspirara ninguna pena. Pero sí fue una treta que utilizábamos muchos para que se salvaran algunas letras. 

Como él mismo indica en esta entrevista, fue Rosa León quien primero la grabó y la presentó en público. Cuando Aute decidió incluirla en su larga duración “Albanta” de 1978, “Al alba” ya era una canción muy conocida.

“Al alba” no debe interpretarse como una defensa del terrorismo y la violencia, sino todo lo contrario, pues Aute hace un alegato en contra de uno de los mayores errores, el de la pena de muerte, tras la cual ya no hay vuelta atrás y no hay reparación posible de la injusticia. Nadie es dueño de la vida de nadie…

Al alba
Luis Eduardo Aute

Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

La censura provocó el efecto contrario del que pretendía y muchas obras que en un principio fueron alejadas del pueblo, llegaron a éste por otros medios o disimuladas por la imaginación de los creadores, y su difusión fue incluso mucho más amplia.

Merino, Ana

Ana Merino es una escritora polifacética. Nacida en Madrid en 1971, Ana Merino es una escritora española que ha destacado en varios géneros como la poesía, el teatro, la novela y el ensayo. Hija del también escritor y académico José María Merino1, se licenció en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid, realizó una maestría en Columbus, Ohio y el doctorado en la Universidad de Pittsburgh, donde escribió una tesis sobre el cómic en el mundo Iberoamericano. Es catedrática y fundadora del MFA de escritura en español en la Universidad de Iowa, el cual dirigió en su primera etapa de 2011 a 2018. También colabora como columnista en El País.

Esta autora pertenece a la Generación Poética del 2000, un grupo de poetas que se caracteriza por su diversidad temática y estilística, su apertura a otras artes y su compromiso con la realidad social y cultural. Ha publicado nueve poemarios, entre los que destaca Preparativos para un viaje, galardonado con el Premio Adonáis de Poesía en 1994. Otros títulos son Los días gemelos, Juegos de niños, Compañera de celda, Curación, Los buenos propósitos y Salvamento de hormigas.

Además de su faceta poética, Ana Merino ha escrito obras de teatro como Salvemos al elefante, La redención, Las decepciones y Amor: muy frágil, así como novelas infantiles y juveniles como El hombre de los dos corazones, El viaje del vikingo soñador y Martina y los piojos. Su primera novela para adultos, El mapa de los afectos, fue galardonada con el prestigioso Premio Nadal en 2020. Se trata de una obra coral que narra las historias entrelazadas de varios personajes que viven en un pequeño pueblo de Vermont (Estados Unidos) a lo largo de dos décadas.

El estilo literario de Ana Merino es difícil de encasillar, ya que ha cultivado diversos géneros y ha explorado distintas formas de expresión artística. Sin embargo, se pueden señalar algunas características generales que definen su obra: Su sensibilidad poética, que impregna tanto sus versos como sus narraciones y sus obras de teatro. Ana Merino tiene una gran capacidad para crear imágenes y metáforas que transmiten emociones y sensaciones, así como para jugar con el ritmo y la sonoridad de las palabras. Su interés por las historias humanas, que reflejan los conflictos, los sueños, los miedos y los deseos de sus personajes. Ana Merino se acerca a la realidad desde una perspectiva crítica y reflexiva, pero también desde la empatía y la comprensión. Sus obras abordan temas como el amor, la amistad, la familia, la identidad, la memoria, el exilio, la violencia o la muerte. Su apertura a otras artes, especialmente al cómic, del que es una reconocida teórica y admiradora. Ana Merino ha incorporado elementos del lenguaje gráfico a su obra literaria, como las viñetas, los bocadillos o las onomatopeyas. También ha dialogado con otras disciplinas como la pintura, la música o el cine. Su diversidad estilística, que le permite adaptarse a las exigencias de cada género y de cada público. Ana Merino ha escrito tanto poesía intimista como social, tanto novela realista como fantástica, tanto teatro dramático como cómico. Además, ha sabido conectar con lectores de todas las edades, desde los niños hasta los adultos.

Moix, Ana María

Ana María Moix (1947-2014) fue una escritora española que se destacó por su poesía, su narrativa, su traducción y su labor editorial. Fue la única mujer incluida en la antología Nueve novísimos poetas españoles, que marcó un cambio generacional y estético en la poesía española de los años 60 y 70. Su obra poética se caracteriza por una voz personal, irónica, lúdica y transgresora, que explora temas como el amor, la muerte, el erotismo y la identidad. Algunos de sus libros de poesía son Baladas del dulce Jim (1969), No time for flowers (1973) y A imagen y semejanza (1976).

Su obra narrativa abarca novelas, cuentos y libros infantiles, en los que muestra una gran capacidad para crear mundos imaginarios, fantásticos o cotidianos, con un estilo ágil, humorístico y original. Algunas de sus obras de ficción son Julia (1970), Walter ¿por qué te fuiste? (1970), Las virtudes peligrosas (1985), Vals negro (1990) y En tiempo de prodigios (1996).

Además de su propia creación literaria, Ana María Moix se dedicó a la traducción de autores como Louis Aragon, Samuel Beckett, Marguerite Duras o Amélie Nothomb, entre otros. También fue una destacada editora de las colecciones de poesía y relatos de las editoriales Plaza & Janés y Bruguera. Asimismo, colaboró con diversos medios de comunicación como TeleXpres, Vindicación Feminista o El País, donde publicó artículos, entrevistas y críticas literarias.

Ana María Moix fue una escritora comprometida con su tiempo y con su género, que defendió la libertad creativa y la igualdad de derechos para las mujeres. Recibió varios premios y reconocimientos por su trayectoria literaria, como el Premio Vizcaya de Poesía (1970), el Premio Ciudad de Barcelona (1985 y 1995) o la Creu de Sant Jordi (2007). Falleció en Barcelona en 2014 a causa de un cáncer.

La madre, de Víctor Manuel

La droga es un monstruo que devora vidas jóvenes y destruye las ilusiones de muchas familias. Muchos artistas han reflejado este fenómeno social en sus obras, como Víctor Manuel.

A veces los espejos se vuelven opacos y no reflejan la realidad… o nuestros ojos se niegan a ver lo evidente… El amor nos vuelve ciegos y, sobre todo, el amor de una madre… Es difícil aceptar la verdad cuando hemos idealizado a las personas que amamos y, más aún, si se trata de un hijo…

Víctor Manuel, el cantautor símbolo de las libertades en la transición democrática española, presenta un problema intemporal en esta canción: la destrucción por la droga.

No solo se arruina una vida, sino que se desprecian los sacrificios, se derriban las esperanzas, se anula la personalidad, se demuele la dignidad y se daña la fe… Al final, lo único que queda es el amor, el amor de una madre que está por encima de todo, porque no es egoísta y es capaz del mayor sacrificio y entrega, aunque con ello se arranque el corazón.

La solución que esta madre da al problema de su hijo no será políticamente correcta ni religiosamente aceptable, pero nadie puede negar que es un gesto supremo de amor ante una situación sin salida.

“La Madre” es uno de los temas del álbum “Qué te puedo dar” que Víctor Manuel lanzó en 1988, el vigésimo primero de su extensa producción.

La madre, Victor Manuel

Nada que ver con la común historia,
nadie me quiere y todas esas cosas.
Ella fregaba suelos, nunca se compró ropa,
por darle un buen colegio multiplicó las sobras.

Cuál sería el instante, quién le enseñó estas cosas
cuando probó la muerte y amaneció entre sombras.
Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Quiso ayudarle, sin saber ni cómo
y aunque no pudo, fue vendiendo todo.
Pero todo era poco para un saco sin fondo.
Un golpe a una farmacia, algún pequeño robo.
Ya de vuelta en la casa del hospital sabía
que más pronto que tarde la herida se abriría.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Con la prudencia que da la locura
buscó los datos, aclaró sus dudas.
Con un último esfuerzo, le compró la más pura
y al mirarle a los ojos, se le borró entre bruma.

Él creyó que soñaba en el fugaz instante
en que acabó su tiempo abrazado a la madre.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

En mi opinión, esta canción es muy emotiva y conmovedora. Me parece que Víctor Manuel expresa muy bien el dolor y el amor de una madre que ve a su hijo consumido por la droga y que no puede hacer nada para salvarlo. Creo que la canción también invita a reflexionar sobre las causas y las consecuencias de la drogadicción y sobre la necesidad de buscar soluciones más humanas y efectivas.

Víctor Manuel San José Sánchez nació en Mieres del Camino, Asturias, el 7 de julio de 1947. Su carrera como cantautor y productor le ha llevado a la cima de la música, siendo muy querido en España y Latinoamérica. También ha incursionado en el cine y el teatro. Sus ideas políticas y su lucha por la libertad le causaron muchos problemas con la dictadura franquista, que censuró sus trabajos, sus actuaciones e incluso le exilió. Con la llegada de la democracia, él y su mujer Ana Belén trabajaron para favorecer la transición pacífica hacia una España más libre y democrática.

Apollinaire, cuando el poema se acerca al cubismo.

Acérquense al borde, les dijo. No podemos, tenemos miedo, contestaron. Acérquense al borde, repitió. Y se acercaron. Él les empujó… y levantaron vuelo.

Guillaume Apollinaire

El pasado día 9 de este mes de noviembre se cumplieron cien años de la muerte del poeta, novelista y ensayista francés Guillaume Apollinaire, cuyo verdadero nombre era Wilhelm Apollinaire de Kostrowitsky. Fallecido en París, a causa de la pandemia de gripe denominada “Española”, la cual causó más muertes que la propia Primera Guerra Mundial, había nacido en Roma treinta y ocho años antes.

Hombre vitalista, siempre ávido de aprovechar al máximo los placeres que la vida le ofrecía, enamoradizo y seductor por igual, no dudaba en afiliarse a cualquier movimiento novedoso, por lo que no era extraño que fuera promotor de casi todas las vanguardias artísticas de su época, incluyendo el cubismo, siendo el más destacado teórico y precursor del surrealismo, cuya etiqueta surgió de su propia invención, siendo considerado por ello uno de los más grandes poetas franceses de principios del siglo XX. Uno de sus poemas más conocidos es Le pont Mirabeau (El puente Mirabeau):

Le pont Mirabeau

Sous le pont Mirabeau coule la Seine
Et nos amours
Faut-il qu'il m'en souvienne
La joie venait toujours après la peine

Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure

Les mains dans les mains restons face à face
Tandis que sous
Le pont de nos bras passe
Des éternels regards l'onde si lasse

Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure

L'amour s'en va comme cette eau courante
L'amour s'en va
Comme la vie est lente
Et comme l'Espérance est violente

Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure

Passent les jours et passent les semaines
Ni temps passé
Ni les amours reviennent
Sous le pont Mirabeau coule la Seine

Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
El puente Mirabeau

Bajo el puente de Mirabeau fluye el Sena
y nuestros amores.
Es necesario que lo recuerde:
la alegría siempre viene después del dolor.

Llega la noche, suena la hora,
los días se van, yo me quedo.

Las manos en las manos permanecen cara a cara,
mientras que bajo
el puente de nuestros brazos, pasa
de las eternas miradas la ola, tan cansada.

Llega la noche, suena la hora,
los días se van, yo me quedo.

El amor se va como esta agua corriente,
el amor se va
en tanto que la vida es lenta
y en tanto que la esperanza es violenta.

Llega la noche, suena la hora,
los días se van, yo me quedo.

Pasan los días y pasan las semanas,
ni el tiempo gastado
ni los amores regresan.
Bajo el puente de Mirabeau fluye el Sena

Llega la noche, suena la hora,
los días se van, yo me quedo.

Su madre, Angelika Kostrowicka, nacida en Nowogródek (ahora Navahrudak, en Bielorrusia), era de la nobleza polaca, y su padre un oficial italiano, Francesco Flugi de Aspermonte, que les abandonó cuando Wilhelm era muy joven. Su madre, su hermanastro Albert y él se mudan a Mónaco en 1897, y Wilhelm cursa sus estudios en escuelas de Cannes y Niza. Durante los años de juventud, los dos hermanos disfrutaron de algunas aventuras veraniegas por tierras valonas que le marcarían en su imaginación y en algunas de sus creaciones, como «Marie»:

Marie
Vous y dansiez petite fille
Y danserez-vous mère-grand
C’est la maclotte qui sautille
Toute les cloches sonneront
Quand donc reviendrez-vous Marie
Les masques sont silencieux
Et la musique est si lointaine
Qu’elle semble venir des cieux
Oui je veux vous aimer mais vous aimer à peine
Et mon mal est délicieux
Les brebis s’en vont dans la neige
Flocons de laine et ceux d’argent
Des soldats passent et que n’ai-je
Un cœur à moi ce cœur changeant
Changeant et puis encor que sais-je
Sais-je où s’en iront tes cheveux
Crépus comme mer qui moutonne
Sais-je où s’en iront tes cheveux
Et tes mains feuilles de l’automne
Que jonchent aussi nos aveux
Je passais au bord de la Seine
Un livre ancien sous le bras
Le fleuve est pareil à ma peine
Il s’écoule et ne tarit pas
Quand donc finira la semaine
Marie 
Tú allí bailaste pequeña niña. 
¿Bailarás allí abuela? 
¿Es la maclotte  lo que zapateas? 
Todas las campanas sonarán. 
¿Cuándo volverás Marie?
Las máscaras son silenciosas 
y la música está tan distante 
que parece venir desde el cielo
Sí, quiero amarte, pero tú amas al dolor 
y mi mal es delicioso. 
Las ovejas se van en la nieve, 
copos de lana y aquellas de plata. 
Unos soldados pasan, ¿y qué tengo?, 
un corazón para mí, ese corazón cambiante,
cambiante y luego otra vez, ¿qué sé yo? 
¿Sé dónde irán tus cabellos? 
rizados como el mar, cual oveja.
¿Sé dónde irá tus cabellos? 
Y tus manos hojas de otoño
que cubren nuestras confesiones.
Paseaba al lado del Sena,
un libro viejo debajo del brazo,
el río es idéntico a mi dolor,
fluye y no se seca jamás. 
¿Cuándo terminará la semana? 

En 1901 y 1902, fue tutor de la vizcondesa Eleanor de Milhaud, en cuya casa se enamora de la ama de llaves inglesa que allí trabajaba, Annie Playden, quien lo rechaza, sin embargo, Wilhelm nunca se daba por vencido y de vuelta en París, donde ahora residía su familia, siguió manteniendo el contacto con Annie, con quien intentó tener relaciones, por lo menos, dos veces más, sin embargo, a la vista de los pocos avances logrados, en 1905 se fue a América. De su relación con Annie surgieron muchos poemas, incluyendo el que lleva su nombre, «Annie»:

Annie
Sur la côte du Texas
Entre Mobile et Galveston il y a
Un grand jardin tout plein de roses
Il contient aussi une villa
Qui est une grande rose
Une femme se promène souvent
Dans le jardin toute seule
Et quand je passe sur la route bordée de tilleuls
Nous nous regardons
Comme cette femme est mennonite
Ses rosiers et ses vêtements n’ont pas de boutons
Il en manque deux à mon veston
La dame et moi suivons presque le même rite
Annie
En la costa de Texas,
entre Mobile y Galveston, hay
un gran jardín repleto de rosas.
También contiene una villa
que es una rosa grande.

Una mujer camina a menudo
por el jardín sola
y, cuando voy por el camino bordeado de tilos,
nos miramos el uno al otro.

Como esta mujer es menonita
sus rosas y sus ropas no tienen botones.
Han desaparecido dos en mi chaqueta.
La dama y yo seguimos casi el mismo rito.

Entre 1902 y 1907, trabajó como contable en la bolsa y comenzó a publicar cuentos y poemas en varias revistas, desde las que también teorizó a favor de las nuevas tendencias en el arte, como el cubismo y el fauvismo, compartiendo la vida bohemia con muchos de los representantes de estos movimientos: Pablo Picasso, André Derain, Edmond-Marie Poullain, Maurice de Vlaminck y Douanier Rousseau, o la pintora Marie Laurencin, con quien tuvo una relación caótica y tormentosa.

Decide dedicarse por entero a la literatura y escoge como núcleo de su creación la poesía, a la que consideraba como una parte inseparable de las experiencias cotidianas, por lo que en sus poemas siempre se reflejan estados e inquietudes de lo habitual: el amor, los recuerdos, la melancolía, el erotismo… pero siempre buscando la renovación en su estilo, por lo que su canon poético se puede considerar como un puente de transición entre el simbolismo y el surrealismo. En El bestiario o el cortejo de Orfeo (1911) todavía se reflejan influencias del simbolismo, aunque ya introduce ciertas innovaciones formales, pero el reconocimiento general le llegaría con Alcoholes (1913), donde la evolución hacia el surrealismo ya es evidente sin rechazar su procedencia simbolista, sin embargo, sería durante su convalecencia cuando escribiría sus poemas más famosos, los cuales serían recogidos, póstumamente, en su libro Caligramas (1918).

Sin embargo, su trabajo iba mucho más allá de ser un simple poeta, y ejerció como editor, novelista, periodista, profesor y crítico de arte, dirigiendo una edición de clásicos eróticos, escribiendo sus propias novelas eróticas, como Las once mil vergas (1908) o Las hazañas de un joven Don Juan (1908), así como narraciones breves del tipo de El encantador en putrefacción (1909) u otros relatos de contenido fantástico, como El poeta asesinado. En el apartado de ensayo podemos citar títulos como: La antitradición futurista (1913), Los pintores cubistas (1913), donde defiende el nuevo movimiento antítesis del realismo, o La Roma de los Borgia (1914). Y como editor y periodista podemos destacar sus colaboraciones en las revistas París-midi, Mercure de France o Les marges, siendo fundador, a su vez, de las publicaciones Le Festin d’Esope y Les Soirées de París. También se le conocen algunas obras dramáticas entre las que destacamos Les Mamelles de Tirésias o El color del tiempo.

En septiembre de 1911, acusado de complicidad en un robo porque uno de sus conocidos sustrajo algunas estatuillas del Louvre, fue encarcelado durante una semana en la prisión de la Santé; esta experiencia lo marcará bastante. Intentó unirse al ejército francés en agosto de 1914, pero el Consejo de Revisión suspendió su solicitud porque no tenía nacionalidad francesa, sin embargo, es aceptado al segundo intento, en diciembre de 1914, por lo que debe someterse a un procedimiento de naturalización. Poco antes de comprometerse con el ejército, se enamora de Louise de Coligny-Châtillon, a quien llama Lou. Ella está divorciada y, aunque parece ser correspondido, Lou no oculta que está muy apegada a un hombre al que llama Toutou. Rompieron en marzo de 1915, aunque siguieron siendo amigos. De esta relación queda una correspondencia de notable poesía.

El 2 de enero de 1915 conoció a Madeleine Pagès en un tren y siete meses después se comprometería en matrimonio con ella, pero entre tanto, se incorporó al 38ª Regimiento de Artillería con el que iría al frente de Champagne en abril de 1915. Desde las trincheras, a pesar de los problemas cotidianos de la guerra, mantuvo una abundante correspondencia con sus muchos amigos, además de con Lou y Madeleine, la cual fue recopilada en «Cases d’Armons». En noviembre sería trasladado al 96ª Regimiento de Infantería con el rango de teniente, siendo herido en marzo de 1916 por la explosión de un obús. Evacuado a París, se le practica una trepanación para sacarle la metralla de la cabeza. Tras una larga convalecencia, va regresando gradualmente a su trabajo literario. Por ese tiempo se casa con Jacqueline, la «jolie rousse» del poema, a quien le debemos muchas de sus publicaciones póstumas.

Le Jolie rousse
Me voici devant tous un homme plein de sens
Connaissant la vie et de la mort ce qu'un vivant peut connaître
Ayant éprouvé les douleurs et les joies de l'amour 
Ayant su quelquefois imposer ses idées
Connaissant plusieurs langages
Ayant pas mal voyagé
Ayant vu la guerre dans l'Artillerie et l'Infanterie
Blessé à la tête trépané sous le chloroforme
Ayant perdu ses meilleurs amis dans l'effroyable lutte
Je sais d'ancien et de nouveau autant qu'un homme seul
pourrait des deux savoir
Et sans m'inquiéter aujourd'hui de cette guerre
Entre nous et pour nous mes amis
Je juge cette longue querelle de la tradition et de l'invention
De l'Ordre de l'Aventure
Vous dont la bouche est faite à l'image de celle de Dieu
Bouche qui est l'ordre même
Soyez indulgents quand vous nous comparez
A ceux qui furent la perfection de l'ordre
Nous qui quêtons partout l'aventure
Nous ne sommes pas vos ennemis
Nous voulons nous donner de vastes et d'étranges domaines
Où le mystère en fleurs s'offre à qui veut le cueillir
Il y a là des feux nouveaux des couleurs jamais vues
Mille phantasmes impondérables
Auxquels il faut donner de la réalité 
Nous voulons explorer la bonté contrée énorme où tout se tait
Il y a aussi le temps qu'on peut chasser ou faire revenir
Pitié pour nous qui combattons toujours aux frontières
De l'illimité et de l'avenir
Pitié pour nos erreurs pitié pour nos péchés
Voici que vient l'été la saison violente
Et ma jeunesse est morte ainsi que le printemps
O Soleil c'est le temps de la raison ardente
Et j'attends
Pour la suivre toujours la forme noble et douce
Qu'elle prend afin que je l'aime seulement
Elle vient et m'attire ainsi qu'un fer l'aimant
Elle a l'aspect charmant
D'une adorable rousse
Ses cheveux sont d'or on dirait
Un bel éclair qui durerait
Ou ces flammes qui se pavanent
Dans les roses-thé qui se fanent
Mais riez de moi
Hommes de partout surtout gens d'ici
Car il y a tant de choses que je n'ose vous dire
Tant de choses que vous ne me laisseriez pas dire
Ayez pitié de moi

Debilitado por su herida, Guillaume Apollinaire murió el 9 de noviembre de 1918 a causa de la gripe española. Fue enterrado en el cementerio de Père-Lachaise en París mientras, en las calles, los parisinos celebraban el final de la guerra. La tumba de Guillaume Apollinaire en el cementerio de Père Lachaise, es un monumento diseñado por Picasso y financiado por la subasta de dos obras de Matisse y Picasso, tiene un doble epitafio extraído de la colección Caligramas, tres estrofas discontinuas de «Colline», que evocan su proyecto poético y su muerte, y un caligrama de fragmentos verdes y blancos en forma de corazón que dice: «Mon coeur pareil à une flamme renversée» (Mi corazón como una llama invertida).

Su nombre se menciona en las placas conmemorativas del Panteón de París en la lista de escritores que murieron durante la Primera Guerra Mundial.

Como ya hemos dicho anteriormente, Calligrammes, subtitulado Poèmes de la paix et de la guerre 1913-1916, fue publicado póstumamente en 1918 gracias a su viuda Jacqueline Colb, consistiendo los caligramas en un intento de escritura automática surrealista de romper la estructura lógica y sintáctica del poema, donde se dibujan objetos con el mismo texto del poema con la intención de diluir las fronteras entre las artes y los géneros, acercando la poesía al cubismo. Veamos algunos ejemplos:

No hago otra cosa que pensar en ti, de Joan Manuel Serrat

A veces, muchas más de las que nos pensamos, un autor se coloca delante de una hoja en blanco y no es capaz de encontrar ninguna palabra adecuada. Hay momentos en los que parece que ellas son como peces que se escurren nada más tocarlos y el tiempo el agua que fluye sin más, dejándonos la mente tal cual un canto rodado, limpio y estéril. Eso, dicen, es la inspiración, un ave rara que vuela nada más nombrarla. Pero hay magos del verso, brujos de lengua fácil, que incluso en esos momentos son capaces de sacar fruto del vacío. Este es el caso de Joan Manuel Serrat, el gran cantautor del Poble Sec (Barcelona), que ha creado poesía con el pentagrama y música con las rimas. En esta canción: “No hago otra cosa que pensar en ti”, nos da una imagen viva del paso del tiempo ante la hoja en blanco.

No hago otra cosa que pensar en ti...
Por halagarte y para que se sepa,
tomé papel y lápiz, y esparcí
las prendas de tu amor sobre la mesa.

Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.

Enciendo un cigarrillo, y otro más...
Un día de ésos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar,
con esa tos que me entra al levantarme...

Busqué, mirando al cielo, inspiración
y me quedé "colgao" en las alturas.
Por cierto, al techo no le iría nada mal
una mano de pintura.

Miré por la ventana y me fugué
con una niña que iba en bicicleta.
Me distrajo un vecino que también
no hacía más que rascarse la cabeza.

No hago otra cosa que pensar en ti...
Nada me gusta más que hacer canciones,
pero hoy las musas han "pasao" de mí.
Andarán de vacaciones…

Esta canción fue compuesta por Joan Manuel Serrat en el año 1981 y formaba parte de su larga duración “En tránsito”. Posteriormente fue adaptada por otro cantautor español, Joaquín Sabina, por lo que mucha gente piensa que es suya.

Joan Manuel Serrat nació en Barcelona el 27 de diciembre de 1943. Es considerado uno de los más importantes representantes de la música popular en español y catalán. Su obra está influenciada por poetas como Antonio Machado, Pablo Neruda o Federico García Lorca, y por géneros como el folklore catalán, la copla española, el tango o el bolero. Fue uno de los pioneros de la Nova Cançó catalana y también se le conoce como El Noi del Poble-sec o El Nano. Su carrera ha estado marcada por el conflicto de Eurovisión en 1968, cuando se negó a cantar en español; su exilio en México durante la dictadura franquista; y sus numerosos reconocimientos y homenajes por su contribución a la cultura y el arte españoles.

Serrat, además de interpretar sus propias composiciones, puso música a poemas de autores tan consagrados como Antonio Machado, Miguel Hernández o Mario Benedetti, y ha cantado tanto en catalán como en castellano, siendo muy conocido en Hispanoamérica y España.

Entre sus discos más conocidos destacaremos: “Mediterráneo” (1971), “Cada loco con su tema” (1983), “Fa vint anys que tinc vint anys” (1984), “D’un temps d’un pais” (1996), “Cansiones” (2000) disco que firmó como Tarrés, palíndromo de Serrat, con el que quiere mostrar su otra personalidad, y Versos en la Boca (2002). Su último trabajo fue: “Hijo de la luz y de la sombra”, un disco tributo a Miguel Hernández para celebrar el centenario de su nacimiento. El 23 de diciembre de 2022 realizó su último concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, cerrándolo con la primera canción que interpretó en público al inicio de su Carrera: Una guitarra.

Para conocer más sobre Joan Manuel Serrat y su obra, la página web oficial del cantautor: http://www.jmserrat.com/

Nervo, Amado

Amado Nervo, seudónimo de Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz, fue un poeta y escritor mexicano que nació en Tepic, Nayarit, el 27 de agosto de 1870 y murió en Montevideo, Uruguay, el 24 de mayo de 1919. Su obra se enmarca en el movimiento modernista y se caracteriza por la búsqueda de la espiritualidad, el amor, la naturaleza y la reflexión sobre la vida y la muerte. Su estilo literario combina la elegancia formal con la expresión de sentimientos íntimos y profundos. Su lenguaje es rico en metáforas, símbolos y alusiones mitológicas y culturales. Su forma de escribir se decanta por la musicalidad, la rima, el ritmo y la sonoridad de las palabras. Su poesía evolucionó desde un tono religioso y místico hasta uno más personal y humano. Entre sus poemas más conocidos se encuentran “Madrigal”, “En paz” y “El día que me quieras”. Entre sus obras en prosa destacan La amada inmóvil, El estanque de los lotos y Serenidad. Fue diplomático, periodista y académico. Su personalidad melancólica y nostálgica fue marcada por las pérdidas de su padre y su hermano Luis, que también era poeta y se suicidó.

Hernández, Miguel

Miguel Hernández: el poeta del pueblo y de la guerra

Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo español que se destacó por la profundidad y la autenticidad de sus versos, reflejo de su compromiso social y político. Considerado como un «genial epígono» de la generación del 27, Miguel Hernández también se vinculó a la Escuela de Vallecas, un movimiento artístico que buscaba expresar la realidad del pueblo y de la naturaleza.

De familia humilde, Miguel Hernández tuvo que abandonar muy pronto la escuela para ponerse a trabajar como pastor de cabras. Sin embargo, desarrolló su capacidad para la poesía gracias a ser un gran lector de poesía clásica española, especialmente de Garcilaso, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz. En su pueblo natal, Orihuela, formó parte de una tertulia literaria donde conoció a Ramón Sijé, con quien estableció una gran amistad que le inspiraría uno de sus poemas más famosos: Elegía a Ramón Sijé.

En la década de 1930 viajó a Madrid y colaboró en distintas publicaciones literarias, estableciendo relación con los poetas de la época, como Vicente Aleixandre, Pablo Neruda o Federico García Lorca. A su vuelta a Orihuela redactó Perito en lunas (1933), su primer libro de poemas, donde se refleja la influencia de los autores que leyó en su infancia y los que conoció en su viaje a Madrid. Ya establecido en Madrid, trabajó como redactor en el diccionario taurino El Cossío y en las Misiones pedagógicas de Alejandro Casona. Escribió en estos años los poemarios El silbo vulnerado (1934), Imagen de tu huella (1934) y el más conocido: El rayo que no cesa (1936), donde muestra su pasión amorosa por Josefina Manresa, con quien se casaría en 1937.

La Guerra Civil española marcó un punto de inflexión en la vida y la obra de Miguel Hernández. Se alistó en el bando republicano y participó activamente en el frente y en la retaguardia. Durante la guerra compuso Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1938), dos libros de poesía que se conocieron como «poesía de guerra», donde expresa su solidaridad con el pueblo y su denuncia contra el fascismo. También viajó a la Unión Soviética como delegado del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura.

Al terminar la guerra intentó salir del país, pero fue detenido en la frontera con Portugal. Condenado a pena de muerte, se le conmutó por la de treinta años, pero no llegó a cumplirla porque murió de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en la prisión de Alicante. Durante su cautiverio escribió Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941), una obra desgarradora donde expresa su dolor por la pérdida de su primer hijo, Manuel Ramón, y por la separación de su esposa y su segundo hijo, Manuel Miguel.

Miguel Hernández fue un poeta que supo plasmar con maestría y sensibilidad las vivencias del pueblo, el amor, la guerra y la muerte. Su poesía es un testimonio valioso y emotivo de una época convulsa y trágica de la historia española. Su voz no se apagó con su muerte, sino que se ha mantenido viva y vigente a través del tiempo, gracias al reconocimiento y al homenaje de otros poetas, músicos y artistas que han difundido su obra.

Los temas principales de la poesía de Miguel Hernández son:

  • La pena: es el sufrimiento existencial, la convicción de su destino trágico. Se vincula a otros temas como el amor, la ausencia y la muerte.
  • El amor: ligado a la pasión y al erotismo. Se relaciona, por una parte, con el dolor ante el sino adverso, y, por otra, con la culminación de la unión conyugal y la maternidad.
  • El odio: la acechanza entre los hombres, surgida de la tragedia marcada por las guerras, de la crueldad del ser humano convertido en fiera. Ante esto, el poeta opone amor, solidaridad y esperanza.
  • La naturaleza: en sus inicios era el tema principal como se ve reflejado en Perito en lunas. Después pasó a ser el motivo poético que le permite expresar su compromiso social con los trabajadores como podemos observar en Viento del pueblo. Por último y como se refleja en Cancionero y romancero de ausencias la naturaleza es el encuentro de los hombres ante la adversidad.
  • La vida y la muerte: el mundo poético de Hernández se define, como él mismo dijo, como el del amor y la muerte, junto a la vida. Vida y muerte se aúnan en dos sentidos: el existencialista (el hombre es un ser nacido para morir) y la muerte como semilla (es el concepto de la eternidad). Así, tras el canto entusiasta a la vida de sus comienzos, vemos cómo la vida y la muerte se abrazan en los poemas últimos del Cancionero.
Fuentes:
Dámaso Alonso: «Miguel Hernández: genial epígono», Revista Hispánica Moderna (1949).
A. Sánchez Vidal: «Miguel Hernández: Escuela Poética Vallecas», Revista Anthropos (1985).
Mis Apuntes: Miguel Hernández: temas de su poesía.
Mitos y símbolos en la poesía de Miguel Hernández.

Aleixandre, Vicente

Vicente Aleixandre es uno de los poetas españoles más destacados de la generación del 27. Su vida transcurrió entre Sevilla, donde nació en 1898, y Madrid, donde falleció en 1984. Fue miembro de la Real Academia Española desde 1950 y obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977.

Su poesía se basa en el poder de la metáfora y lo sitúa como el máximo exponente del surrealismo poético español. Su evolución se puede dividir en tres fases: una inicial de poesía pura (influida por Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén), otra de poesía surrealista y una final de poesía antropocéntrica.

Entre sus obras más relevantes se encuentran: Ámbito (1928), La destrucción o el amor (1935), Sombra del paraíso (1944), Historia del corazón (1954), Poemas de la consumación (1968) y Diálogos del conocimiento (1974).

Margarit, Joan

Joan Margarit fue un poeta y arquitecto español que escribió en catalán y en español. Nació en Sanahuja, Lérida, el 11 de mayo de 1938 y murió en San Justo Desvern, Barcelona, el 16 de febrero de 2021. Fue catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña y participó en la construcción de la Sagrada Familia. Recibió numerosos premios por su obra poética, entre ellos el Premio Cervantes en 2019. Algunos de sus libros más destacados son Joana, Casa de Misericordia, Estació de França Un hivern fascinant. Su poesía se caracteriza por su lenguaje duro y cruel, su búsqueda de la dignidad del catalán y su reflexión sobre el amor, la muerte y la libertad.