Redemption song, de Bob Marley

Aquellas vacaciones de Pascua, como todos los años, volví al hogar… Nada extraordinario ni fuera de lo normal: la abuela besuqueándome cada diez minutos, mis hermanos minándome la paciencia y mis padres la moral… las saliditas nocturnas con las amigas, las que quedan solteras, y algún ligue esporádico de los de no volver a ver… ¡gracias a Dios!… Pero está bien, porque, a fin de cuentas, son las personas que quiero y dan color a mi vida… Y ya hasta el verano… si no me surge algo antes…

Sin embargo, esta vez fue diferente y no por algo circunstancial o esporádico, sino por un hecho que tarde o temprano se veía venir: me he hecho mayor… je, je, je… y mis padres ya no me trataban como a una niña, y las conversaciones ya eran serias y trascendentales, y las bromas y los chistes ya no resultaban tan inocentes… y mis guapos hermanitos, grandotes y con voz grave llena de gallos y el rostro repleto de granos, me miran de forma distinta e incluso con un poco de reparo… Y entonces descubrí algo de todos ellos que yo intuía, pero que jamás antes supe ver: también eran unos seres humanos como todos… ¡Increíble!

Ocurrió que les comenté mi colaboración en esta página y que debía buscar una canción y un tema para este mes a lo que, sorprendentemente, mi padre se interesó bastante y comenzó a hablarme de grupos, cantantes, canciones y temas que yo jamás hubiera pensado que él conociera. Entusiasmada ante este milagro, me dejé llevar por la corriente y descubrí que ambos, ¡incluida mi madre!, poseían una sapiencia musical mucho más vasta de la que yo jamás hubiese sospechado… Y aquella tarde supe que él había peinado rastas y ella vestido minifaldas y escondía tatuajes, que se habían conocido entre los vapores de maría en algún macroconcierto y que habían viajado hasta ciudades lejanas sólo por ver en directo a algunos melenudos que hacían furor en su época… e incluso en la nuestra…

Y así, mi padre, tan generoso como siempre, me prestó la idea de este mes: “¿Conoces a Bob Marley?”- Preguntó. “¡Papá, por Dios! ¿Quién no conoce a Bob Marley?” – Respondí con mucha dignidad ofendida. “Tu abuela, por ejemplo.” … Pero debo decir que incluso en este punto tengo mis dudas…

Nació Bob Marley, cuyo nombre real era el de Robert Nesta Marley Booker, en un pequeño pueblo, Nine Mile, que debía su nombre a que solamente ocupaba nueve millas, al Norte de la paradisiaca isla caribeña de Jamaica, a escasos tres kilómetros de la capital, Kingston, un 6 de febrero de 1945. Hijo de una jovencita del lugar, Cedella Booker, quien tenía 17 años cuando quedó embarazada de Bob, prendada por el uniforme de la infantería de marina inglesa que vestía su padre, llamado Norval Marley, uno de los escasos jamaicanos blancos procedente de una familia colonial llegada de Essex, bastante más mayor que ella y al que su hijo prácticamente ni conoció. Este hecho tuvo como resultado el color indefinido que Bob lucía en su piel y que le acarrearía las burlas y desprecios por parte de los negros como de los blancos, porque cuando se es mestizo, no se pertenece del todo a ninguna parte…

Su infancia fue rica en pobreza y miserias, con su madre trabajando de sol a sol para sacarlo adelante en una casa donde no había ni agua ni electricidad. Pero nada de esto le preocupó a Bob quien siempre sintió indiferencia hacia cualquier tipo de discriminación, tanto racial como económica y, cuando le preguntaban, él siempre decía ser negro porque era la única parte de su origen familiar del que había recibido amor.

Y hablando de amor, Cedella se enamoró de otro hombre, el cual tenía otro hijo, Bunny Wailer, el mejor amigo y compañero de Bob con el que, además de compartir una hermana, participaron en un mismo destino dentro de la música.

Bob y Bunny viajaron a la capital para buscarse la vida y allí conocieron a Peter Tosh (Winston Hubert McInthos) con quien formaron el grupo Wailing Wailers (gritos de protesta) y a partir de ese momento ya entra en la historia de la música de la que os hablaré en otro artículo… porque aquí nos vamos a detener solamente en una canción, “Redemption Song”, la cual, como su título indica, es un grito de libertad y un canto a la vida:

“Los viejos piratas, sí, me robaron; fui vendido a los barcos mercantes, minutos después de que me cogieran del pozo sin fondo. Pero mi mano fue hecha fuerte por la mano del Todopoderoso. Avanzamos en esta generación triunfantemente. ¿No me ayudarás a cantar estas canciones de libertad? Pues son todo lo que he tenido siempre: canciones de redención, canciones de redención. Emancipaos de la esclavitud mental; nadie salvo nosotros mismos puede liberar nuestras mentes. No tengáis miedo de la energía atómica, pues ninguno de ellos puede parar el tiempo. ¿Por cuánto más matarán a nuestros profetas, mientras nos quedamos a un lado y miramos? ¡Oh! Algunos dicen que es sólo una parte de eso: tenemos que completar el libro…”

“Redemption Song” apareció en el álbum Uprising, que fue el último de Bob Marley & The Wailers. Bob escribió este tema en 1979 y ya sabía que iba a morir del cáncer que le consumía… Este tema es diferente del resto de los de Bob porque tiene cierto aire folklórico y es una grabación acústica donde destaca la voz del cantante, simplemente acompañada de la guitarra y sin ningún acompañamiento orquestal.

La letra de la canción se basa en los ideales del movimiento rastafari, una corriente surgida en los barrios marginales de Kingston en la década de los años treinta del pasado siglo, este pensamiento se basa en ideales tanto socio-culturales como religiosos y tuvo mucho éxito entre la población negra más desfavorecida, descendiente de los esclavos africanos quienes reivindican, además de sus derechos sociales y políticos, una vuelta, más metafórica que real, al origen, al África de donde procedían y, para ello, crearon un mundo de fantasía donde su principal icono era, ni más ni menos, que el dictador etíope Haile Selassie I, al cual consideraban como una reencarnación de Dios… Pero de esto, vuelvo a repetir, hablaremos más detenidamente en el artículo correspondiente.

Esta canción ha sido catalogada por la revista Rolling Stone como una de las mejores de la música popular de todos los tiempos… afirmación, como siempre, bastante arriesgada…

El caso es que ésta fue un canto de despedida, como el del pájaro espino, basada en la doctrina rastafari de amor, igualdad y comprensión que predicaba el pastor jamaicano Marcus Garvey. Aquí Bob Marley, en sus últimos días, puede exponer sus más profundos sentimientos y por ello lo hace de una manera incluso intimista, como si hablara consigo mismo, como si fuera una mera reflexión, por lo que, a pesar de los temas típicos que todo el mundo encuentra en ella, como la esclavitud, la libertad, etcétera, podemos encontrar algo mucho más profundo, sobre todo cuando dice: “Emancipate yourselves from mental slavery; // none but ourselves can free our mind.” (Emancipaos de la esclavitud mental;/ nadie salvo nosotros mismos puede liberar nuestras mentes). Donde tal vez Bob, en esos momentos, estuviera más allá del bien y del mal, más allá de toda atadura terrenal, más allá de cualquier pasión, porque ya era consciente de su propia muerte inminente y podía pedir esa libertad suprema sin miedos ni ataduras…

Old pirates, yes, they rob I; 
Sold I to the merchant ships, 
Minutes after they took I 
From the bottomless pit. 
But my hand was made strong 
By the ‘and of the Almighty. 
We forward in this generation 
Triumphantly. 
Won’t you help to sing 
These songs of freedom? – 
‘Cause all I ever have: 
Redemption songs; 
Redemption songs.
Emancipate yourselves from mental slavery; 
None but ourselves can free our minds. 
Have no fear for atomic energy, 
‘Cause none of them can stop the time. 
How long shall they kill our prophets, 
While we stand aside and look? Ooh! 
Some say it’s just a part of it: 
We’ve got to fulfil de book.
Won’t you help to sing 
These songs of freedom? – 
‘Cause all I ever have: 
Redemption songs; 
Redemption songs; 
Redemption songs.
Emancipate yourselves from mental slavery; 
None but ourselves can free our mind. 
Wo! Have no fear for atomic energy, 
‘Cause none of them-a can-a stop-a the time. 
How long shall they kill our prophets, 
While we stand aside and look? 
Yes, some say it’s just a part of it: 
We’ve got to fulfill de book. 
Won’t you help to sing 
These songs of freedom? – 
‘Cause all I ever had: 
Redemption songs – 
All I ever had: 
Redemption songs: 
These songs of freedom, 
Songs of freedom.

One, de U2

Cuando en mi decimoquinto cumpleaños mi hermano me regaló uno de los mis primeros discos de vinilo con los que comencé mi colección “vintage”, no podía imaginar que iba a descubrir a un grupo que marcaría bastante mi inclinación musical. Aquellos cuatro tipos treintañeros, de aspecto atractivo y desafiante, que se habían creado una merecida fama de rebeldes pacifistas y defensores de las causas imposibles de los más desfavorecidos durante la década de los ochenta, se habían despedido de su público en su ciudad natal, Dublín, en 1989, tras el gran éxito obtenido con su álbum The Joshua Tree. En cambio ahora volvían con mucha más fuerza, sabiduría y decisión, tras un largo calvario de dos años y duras y complicadas sesiones de grabación, donde la unión estuvo muy cerca de disolverse, pero con su séptimo álbum, Achtung Baby, donde los ritmos eran más palpitantes y las melodías se cargaban de electricidad y se comenzaron a escuchar por las discotecas donde yo dejaba pasar las horas más frenéticas de mi juventud, pero sobre todo una canción por encima de las otras se introdujo en mí para formar parte de la banda sonora de mi vida, me refiero a “One”, la cual, producida por Brian Eno y Daniel Lanois, como el resto del disco y gran parte de los trabajos de la banda, es uno de sus temas más representativos y ha llegado a ser un himno para muchos, quienes ven en esta canción una oda a la amistad.

Como ya habréis deducido los enteradillos en estos recovecos de partituras y pentagramas, me refiero al ya mítico grupo U2, una banda de rock irlandés que fue creada por cuatro chavales de bachillerato allá por el año 1976: El vocalista Paul Hewson, más conocido como “Bono”, el guitarrista David Evans (The Edge), el bajista Adam Clayton y el percusionista y actor Larry Mullen.

“One”, según palabras del mismo Bono, el autor de la letra, “es una canción de amistad y camaradería”, sin embargo, se ha querido encontrar en ella distintas interpretaciones y orígenes, algunas bastante dispares. Por ejemplo, con la aparición de su primer vídeo oficial, el versionado por Anton Crobijn y que fue rodado en Berlín, cuyos beneficios fueron en parte destinados a la lucha contra el SIDA, algunos críticos pensaron que se trataba de las confesiones de un joven gay enfermo de VIH a su padre:

Aunque, leyendo detenidamente la letra, estas afirmaciones parecen querer rizar el rizo y buscar algunas connotaciones, tal vez malintencionadas, que quizá no tenga… Está claro que aparece una voz protagonista que se dirige a otra persona y comienza con una serie de preguntas las cuales nos la descubren como un ser angustiado, que sufre por una relación o por una pérdida, pero ¿podría referirse a sí mismo?:

Is it getting better, or do you feel the same?
Will it make it easier on you, now you got someone to blame?
¿Te sientes mejor, o te sientes igual? 
¿Será más fácil para ti, ahora que puedes culpar a alguien? 

Este punto es duro, la verdad, pues tal vez se refiera a alguien que tenga un sentimiento de culpabilidad por algo, que no le deja ser feliz, pero no nos aclara nada, ni quién es, ni qué pasa… Sigamos:

You say one love, one life, when it's one need in the night. 
Tú dices un amor, una vida, cuando es una necesidad en la noche.

Se afirma que un amor es una vida, pero luego llega una contradicción, ya que sólo es una necesidad en la noche, ¿para quién?… ¿para el que habla?… ¿para el que escucha? ¿En general?…

One love, we get to share it 
Leaves you baby if you don't care for it. 
Un amor, que llegamos a compartirlo, 
te deja si tú no cuidas de él. 

En este punto, aunque la cosa parezca más clara, puede inducirnos a diferentes equívocos: ¿de qué tipo de amor habla?… ¿Realmente está hablando con otra persona o es una mera reflexión?…

Did I disappoint you or leave a bad taste in your mouth? 
You act like you never had love and you want me to go without.” 
¿Te decepcioné o te dejé un mal sabor en la boca? 
Actúas como si nunca tuvieras amor y quieres que yo prescinda de ello.

Parece que se van descartando el resto de las posibilidades y se va clarificando el del amor familiar, el de padres e hijos, pues estos versos llevan una gran carga de reproche que es más común en las relaciones filiales. Tengamos en cuenta que Bono perdió a su madre, Rankin Hewson, quien murió a causa de un aneurisma cerebral cuando él sólo tenía catorce años. Desde entonces vivió bajo la tutela de su padre, con el que nunca, al parecer, tuvo una excelente conexión. Fue un joven rebelde y conflictivo, e incluso tuvo que ser cambiado de colegio por lanzarle excremento de perro a una profesora, precisamente la de español, y no acabó sus estudios, como hubiera sido el deseo de su familia, buscando pronto el camino de la música, puesto que a los 16 años formó parte de una banda llamada Feedback, compuesta por Larry Mullen, David Evans (The Edge), Dick Evans y Adam Clayton, de la cual, años después, surgiría U2. Así púes, estas líneas tienen todo el aspecto de una discusión entre padre e hijo, aunque todavía no se pueda descartar por completo cualquier otra hipótesis. Más adelante continúa:

Well, it's too late tonight to drag the past out into the light. 
We're one, but we're not the same. 
We get to carry each other, carry each other... one.
Bien, es muy tarde esta noche para sacar el pasado a la luz. 
Somos uno, pero no somos lo mismo.
Conseguimos llevarnos el uno al otro, llevarnos el uno al otro ... uno. 

Aunque ahora parece más claro la relación familiar y que esta canción es como un reproche, como una llamada de atención, como la petición de alguna respuesta, no podemos descartar todavía la hipótesis de la reflexión…

Have you come here for forgiveness?
Have you come to raise the dead? 
Have you come here to play Jesus to the lepers in your head?
¿Has venido aquí a por el perdón? 
¿Has venido para resucitar a los muertos? 
¿Has venido aquí para jugar a Jesús con los leprosos en tu imaginación? 

Una presencia tras una prolongada ausencia que se intuye, con su vuelta retorna el pasado, pero ¿para qué?… ¿acaso espera que ocurra algún milagro?… Como vemos, cada vez más tiene el aspecto de una discusión familiar, no es tan frecuente este tipo de reproches entre amigo o amantes…Incluso parece alejarse de la reflexión y del monólogo…

Did I ask too much, more than a lot?
You gave me nothing, now it's all I got.
We're one, but we're not the same.
Well, we hurt each other, then we do it again.
¿Te pedí demasiado, más que demasiado? 
Tú no me diste nada, ahora es todo lo que tengo. 
Somos uno, pero no somos lo mismo. 
Bien, nos herimos el uno al otro, una y otra vez.

Creo que las dudas se nos aclaran y se va apareciendo ante nosotros la típica imagen de un padre y un hijo discutiendo sobre el pasado y sobre el presente y defendiendo el derecho particular del futuro, pero, claro, un padre y un hijo que han vivido una situación especial, llena de vacíos, de silencios, de actitudes equívocas, etc., que ahora salen como proyectiles lanzados contra el otro con la intención de derrotar, de humillar, de hacer daño…

You say love is a temple, love a higher law.
Love is a temple, love the higher law.
You ask me to enter, but then you make me crawl
and I can't be holding on to what you got, when all you got is hurt.
Tú dices que el amor es un templo, el amor una ley superior. 
El amor un templo, el amor la ley superior. 
Me pides que entre, pero luego haces que me arrastre 
y yo no puedo agarrarme a lo que tienes, cuando todo lo que tú tienes es dolor.

Y aquí le sale toda la amargura al hijo, todos los reproches que lleva guardados… Pero ahora me surge otra duda: ¿podría estar expresando una duda de fe?… “el amor es un templo, dice, una ley superior, pero cuando me pides que entre, haces que me arrastre” …Duras palabras… “no puedo agarrarme a lo que tienes porque todo lo que tienes es dolor” …

One love, one blood, one life, you got to do what you should.
One life with each other: sisters, brothers.
One life, but we're not the same.
We get to carry each other, carry each other.
One, one.
Un amor, una sangre, una vida, tienes que hacer lo que debes. 
Una vida con los otros: hermanas, hermanos. 
Tenemos la oportunidad de llevarnos unos a otros, llevarnos unos a otros.
Una vida, pero no somos lo mismo. 
Uno, uno.

En cambio, en esta última estrofa aparece de nuevo el tono reflexivo y da la sensación de dirigirse más a un ser superior, a un destino, parece como el lamento de una frustración, la imagen de un vacío… El grito sobre un mundo que no es amable, en el que reina el dolor, la tristeza, la injusticia…

Es realmente una letra confusa y desconcertante, en la que pueden caber diferentes puntos de vista, por supuesto, pero la cual es así premeditada y nunca, ni su autor ni los compañeros, han querido desentrañar su significado.

U2 tocó esta canción por primera vez en vivo el 29 de febrero de 1992 en Florida. Al año siguiente se formó una superbanda especial formada por el grupo R.E.M., y dos componentes de U2, Larry Mullen y Adam Clayton, llamada Automatic Baby quienes interpretaron “One” en un concierto de la MTV ante el presidente de los Estados Unidos  Bill Clinton:

Una de las últimas versiones de la canción fue la realizada por U2 junto a Mary J. Blige, que posteriormente fue tocada en los Grammys del 2006, y que apareció en el álbum de esa cantante, The Breakthrough.

Pero quiero cerrar este artículo con una última versión especial, la de Johnny Cash, el famoso cantante country norteamericano, quien a la edad de 69 años la incluyó en su trabajo definitivo, allá por el año 2001, donde parece darnos, en parte, la razón a nuestro anterior comentario, aunque da la sensación de querer ir mucho más lejos…

The rose, de Amanda McBroom

Pido disculpas si me he dejado llevar por el sentimentalismo… y no me refiero al hecho de aprovechar la situación temporal como una afectación fácil y trasnochada, no, esto no tiene nada que ver con febrero y menos con San Valentín, pero sí con el otro artículo que colgué hace unos pocos días, el dedicado a Janis Joplin… Sí, me he dejado llevar, pero no lo he querido evitar…

“La Rosa” (The Rose) es una canción escrita por la cantautora norteamericana Amanda McBroom, hija del actor David Bruce, que se hizo famosa por ser el tema principal de la película del mismo nombre y cuyo argumento está basado en la vida de Janis Joplin, por lo tanto, trata de la historia de una auto-destructiva estrella del rock de los años sesenta, a la cual interpretó la actriz y cantante Bette Midler. El film, en un principio, iba a titularse “La Perla” (The Pearl), como el último disco de la malograda artista, pero su familia se negó y no permitió a los productores que utilizasen los derechos de su historia. La película fue nominada para cuatro Óscar y la canción fue un gran éxito en la década de los ochenta. Esta es la única relación que tiene con Janis Joplin, aunque curiosamente, todavía hay mucha gente que le adjudica la autoría de la misma a ella, sin embargo, Janis murió en 1970, siete años antes de que la canción fuera compuesta.

La misma autora, Amanda McBroom, explicó como se generó este tema:

“La gente a menudo me pregunta qué me inspiró a escribir La Rosa. Esta es la historia: 

Yo estaba conduciendo por la autopista una tarde, en algún momento en 1977. 

Estaba escuchando una canción en la radio, se trataba de "Magdalena" de Danny O'Keefe, cantada por Leo Sayer. Me gustó de inmediato. Mi frase favorita fue "Tu amor es como una navaja de afeitar. Mi corazón es una cicatriz." Yo pensé, "Oh, me encanta esa letra." 

A medida que continuaba por el camino me vino la idea. No estoy de acuerdo con ese sentimiento. No creo que el amor sea como una navaja de afeitar. (Yo era más joven entonces.) ¿Cómo es, pues, el amor? De repente, fue como si alguien hubiera abierto una ventana en la parte superior de mi cabeza. Las palabras comenzaron a llegar. Tuve que seguir recitándolas mientras conducía cada vez más rápido hacia mi casa, y las repetía y las repetía para no olvidarlas. Llegué al camino de entrada, corrí hacia la casa, dejándola pasar desconcertados perros, gatos y maridos, y me senté en el piano. Diez minutos más tarde, “La rosa” estaba allí. 

Llamé a mi esposo, George, y se la interpreté, como siempre lo hacía con mis nuevas canciones. Él escuchó y tranquilamente me dijo: "Simplemente has escrito algo modélico." Yo protesté y dije que nadie más que mis amigos lo oirían jamás. (Esto fue mucho antes de que yo hubiera registrado nada). Él dijo: "Recuerda mis palabras, algo va a pasar con esta canción." 

Un año más tarde, un gran compositor joven llamado Michele Brourman, que se convirtió en mi principal colaborador musical y mi mejor amigo, dijo: "Escucha. Están acabando una película que se va a llamar "La Rosa". Buscan una canción con ese título. ¿Quieres presentar esto a ellos?" Yo nunca había pensado realmente en presentar esta canción a nadie. No me consideraba una escritora de canciones en aquel momento. Así que le dije: "Claro." Originalmente, la película había sido llamada “La Perla”, que era el apodo de Janis Joplin. Pero su familia negó el permiso para usar ese nombre. Por suerte para mí. "La Perla" es mucho más difícil de rimar. 

Presenté la melodía de los productores, quienes la despreciaron. Ellos pensaron que era aburrida y que no tenía que ver nada con el rock and roll. La pusieron en la caja de rechazos. Pero el divino Paul Rothchild, que era el supervisor musical de la película y había sido productor de Janis Joplin, la rescató y les pidió que lo reconsideraran. De nuevo volvieron a decir que no. Así que él se la envió a Bette. A ella le gustó y la introdujo en la película y mi vida cambió para siempre. 

Nunca mas he escrito otra canción tan rápido. Me gusta pensar que yo era la ventana que estaba abierta cuando esos pensamientos necesitaban salir adelante. Estoy eternamente agradecido a Bette ... .. . a Paul Rothchild ... a Bill Kerby, quien escribió el guión ... a mi amigo que la presentó por primera vez por mí ... y al Universo por hablarme en primer lugar y por mostrarme lo que yo realmente creo.

“The Rose”dice así:

Some say love it is a river // that drowns the tender reed. // Some say love it is a razor  // that leaves your soul to bleed. // Some say love it is a hunger,  // an endless aching need. // I say love it is a flower, // and you its only seed. // It’s the heart afraid of breaking // that never learns to dance. // It’s the dream afraid of waking // that never takes the chance. // It’s the one who won’t be taking, // who cannot seem to give. // And the soul afraid of dying // that never learns to live. // When the night has been too lonely // and the road has been too long, // and you think that love is only // for the lucky and the strong, // just remember, in the winter, // just beneath the bitter snow // lies a seed that with the sun’s love // in the spring becomes the rose.

Es una letra de esperanza, la que nunca tuvo Janis, de horizontes y de sueños por realizar… porque el amor, que todo lo arrasa, también es cálido y da vida… sólo hay que saber arriesgarse… Es una canción repleta de paz y sosiego, de la que muchos piensan alejada del estilo de aquella mujer a la que llegó a representar, pero podemos dudarlo, porque Janis todo lo interpretaba desde su alma y con el alma, aunque su espíritu confuso y errante surgiera tal como era en su voz, torturada y atormentada…

Dicen que el amor es como un río
que ahoga a los juncos jóvenes.
Dicen que el amor es como una cuchilla
que deja tu alma sangrando.
Dicen que el amor es como el hambre,
una interminable y dolorosa necesidad.
Yo digo que el amor es como una flor
y tú eres su única semilla.
El corazón que teme romperse,
nunca aprende a bailar.
El sueño que teme despertarse,
nunca aprovecha la oportunidad.
Es aquel que no querrá nadie,
que será incapaz de ofrecerse.
Y el alma temerosa de morir,
nunca aprende a vivir.
Cuando la noche ha sido tan solitaria
y el camino ha sido tan largo,
y tú piensas que el amor es sólo
para los afortunados y los fuertes,
entonces recuerda, que en invierno,
justo debajo de la fría nieve,
yace una semilla que, con el amor del sol,
en primavera se convertirá en la rosa.
 

La primera versión, la que abre el artículo, es la más conocida, la de Bette Midler y fue la oficial de la película y con la que se dio a conocer mundialmente, pero ahora me gustaría que escuchaseis la interpretada por la misma autora, Amanda McBroom, que nos recuerda un poco al estilo country y a la voz de Joan Baez, como podréis comprobar seguidamente:

Tal vez la voz que más se acercará a la personal de Janis Joplin fuera la de Bonnie Tyler, por lo desgarrada, aunque en esta versión está bastante comedida…

Conway Twitty llevó este tema hasta el numero uno de las listas americanas en 1983…

Y para la gente que ama el estilo más pastosillo, también está la versión del grupo irlandés Westlife, para que luego digan que aquella isla sólo saca gente como U2,Van Morrison, The Corrs, The Cranberries, Bob Geldof o Gary Moore, ¡qué va!… disfrútenla…

Gloria, de Patti Smith

La canción “Gloria” es una versión de la canción original del mismo nombre de la banda irlandesa Them, liderada por Van Morrison. Patti Smith le dio un toque personal y poético a la letra, añadiendo una introducción en la que declara su independencia y rebeldía frente a las normas religiosas y sociales. La canción forma parte de su álbum debut Horses, lanzado en 1975, y es considerada una de las obras maestras del rock and roll.

La letra de la canción está escrita en primera persona, y narra la atracción y el deseo que siente la narradora por una chica llamada Gloria, a la que conoce en una fiesta. La canción tiene un ritmo frenético y apasionado, y combina elementos del blues, el garage rock y el punk. La canción también hace referencia al reloj de la torre, que marca la medianoche, como un símbolo del tiempo y el destino.

La versión original de Van Morrison publicada en el álbum The Angry Young Them en 1964, y también como la cara B del sencillo ‘Baby, Please Don’t Go’, decía así:

Like I tell you about now my baby?
You know she comes around
About five feet four
I felt my head to the ground
She come 'round here
She come 'round 'bout midnight
Make me feel so good
Make me feel alright
And her name is
G... L... O... R... I... A
…
I'am gonna shout it all night
I'am gonna shout it every day
Yea, yea, yeaah
She come around here
Just about midnight
She make me feel so good
I wanna say she make me feel alright
Walking down my street
Come to my room
Knock upon my door
Then she come to my room
Makes me
…
Makes me feel
Baby, baby, baby
…
G-L-O-R-I-A (Gloria)
…
I'm gonna shout all night (Gloria)
I'm gonna shout every day (Gloria)
Ye yye yee (Gloria)
And that's alright
…
Gon' be, gon' be, gon be
Gonna be, gonna be, gonna be
Gonna be alright
Gon' be

El significado de la canción escrita por Van Morrison es el de expresar su pasión y su deseo por una chica llamada Gloria, a la que conoce en una fiesta. La canción es una declaración de amor adolescente, que usa el nombre de Gloria como un estribillo y un juego de palabras con el significado latino de gloria, que es fama o alabanza. La canción también refleja la influencia del blues y del rhythm and blues en el estilo musical de Van Morrison, que se inspiró en artistas como Howlin’ Wolf y John Lee Hooker. La canción tiene una estructura simple, basada en tres acordes, que la hace fácil de tocar y de versionar por otras bandas. La canción se convirtió en un clásico del garaje rock y del rock and roll, y ha sido considerada como una de las mejores canciones de todos los tiempos por varias revistas y medios especializados.

“Gloria” ha tenido muchas versiones a lo largo de los años, tanto en inglés como en otros idiomas. Algunas de las más conocidas son las siguientes:

La versión de The Doors, una banda de rock estadounidense que tocó la canción en varias presentaciones en vivo, con una letra más explícita y sexual que la original. Su versión fue incluida en el álbum Alive, She Cried en 1983, y también tuvo un video musical que fue censurado por su contenido.

Y la versión de Patti Smith, la cantante y poeta estadounidense que hizo una versión de la canción en su álbum debut Horses en 1975. Su versión añadió una introducción poética y personal a la letra, y expresó su rebeldía frente a las normas religiosas y sociales. Su versión es considerada una obra maestra del rock and roll. Veámosla:

Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos
perdida en un caldero de ladrones
tengo un comodín en la manga
impenetrable corazón de piedra
mis pecados son míos
me pertenecen a mí, a mí
la gente me dice “¡ten cuidado!”
pero no me importa
sus palabras son tan sólo
más normas y reglamentos para mí, para mí
Entro en una habitación, y me ves por allí con un aspecto tan imponente
me muevo en este ambiente, donde se puede hacer de todo
pero en esta fiesta únicamente me aburro
hasta que me asomo a la ventana, y veo esa cosa tan dulce y joven
montando en el parquímetro, apoyada en el parquímetro
pero que buena está, que bonita es
y tengo esa loca sensación que luego la voy a hacer mía
la voy a hechizar
aquí viene
bajando por la calle
aquí viene
atravesando mi puerta
aquí viene
subiendo lentamente por mi escalera
aquí viene
avanzando tan fresca por el pasillo
con su precioso vestido rojo
y que buena está, que bonita es
y tengo esa loca sensación que la voy a hacer mía
y entonces alguien llama a mi puerta
está llamando a mi puerta
y miro hacia arriba al gran reloj de la torre
y digo “¡OH dios mío es medianoche!”
y la niña entra por mi puerta
se apoya en el sofá, me susurra y decido lanzarme
y estuvo tan bien, y estuvo tan estupenda
voy a contarle al mundo que ahora es mía
y la dije, cariño, dime tu nombre, y me dijo su nombre
me susurró, y me dijo su nombre
y su nombre es, su nombre es, su nombre es, su nombre es G-L-O-R-I-A
G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria
G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria
Estaba en el estadio
Había veinte mil chicas gritándome sus nombres
Marie y Ruth pero para decirte la verdad
No las oí, No las vi
Dejé que mi mirada se elevara hacia el gran reloj de la torre
y oí esas campanadas doblando en mi corazón
going ding dong ding dong ding dong ding dong.
ding dong ding dong ding dong ding dong
contando las horas, y luego viniste a mi cuarto
y me susurraste y nos lanzamos
y estuviste tan bien, estuviste tan estupenda
y tengo que contarle al mundo que es mía, es mía
es mía, es mía, es mía, es mía
G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria,
G-L-O-R-I-A Gloria
y las campanas de la torre repican “din-dan, din don”
están cantando “Jesús murió por los pecados de alguien, pero no los míos.”
Jesus died for somebody's sins but not mine
Meltin' in a pot of thieves
Wild card up my sleeve
Thick heart of stone
My sins' my own
They belong to me, me
People say "beware!"
But I don't care
The words are just
Rules and regulations to me, me
I-I walk in a room, you know I look so proud
I'm movin' in this here atmosphere, well, anything's allowed
And I go to this here party and I just get bored
Until I look out the window, see a sweet young thing
Humpin' on the parking meter, leanin' on the parking meter
Oh, she looks so good, oh, she looks so fine
And I got this crazy feeling and then I'm gonna ah-ah make her mine
Ooh I'll put my spell on her
Here she comes
Walkin' down the street
Here she comes
Comin' through my door
Here she comes
Crawlin' up my stair
Here she comes
Waltzin' through the hall
In a pretty red dress
And oh, she looks so good, oh, she looks so fine
And I got this crazy feeling that I'm gonna ah-ah make her mine
And then I hear this knockin' on my door
Hear this knockin' on my door
And I look up into the big tower clock
And say, "oh my God here's midnight!"
And my baby is walkin' through the door
Leanin' on my couch she whispers to me and I take the big plunge
And oh, she was so good and oh, she was so fine
And I'm gonna tell the world that I just ah-ah made her mine
And I said darling, tell me your name, she told me her name
She whispered to me, she told me her name
And her name is, and her name is, and her name is, and her name is G-L-O-R-I-A
G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria
…
I was at the stadium
There were twenty thousand girls called their names out to me
Marie and Ruth but to tell you the truth
I didn't hear them I didn't see
I let my eyes rise to the big tower clock
And I heard those bells chimin' in my heart
Going ding dong ding dong ding dong ding dong
Ding dong ding dong ding dong ding dong
Counting the time, then you came to my room
And you whispered to me and we took the big plunge
And oh. you were so good, oh, you were so fine
And I gotta tell the world that I make her mine make her mine
Make her mine make her mine make her mine make her mine
G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria
…
And the tower bells chime, "ding dong" they chime
They're singing, "Jesus died for somebody's sins but not mine."
Gloria G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A Gloria G-L-O-R-I-A
…

Cecilia y sus espejismos

Seguramente, para aquellas personas que hoy disfrutan de su pletórica juventud, el nombre de Cecilia no les dirá mucho, o prácticamente nada, aunque algunas de sus composiciones continúen estando tan frescas como cuando fueron creadas y ciertas versiones de ellas alcancen algún que otro éxito en la actualidad, interpretadas por otras voces, sin embargo, esta mujer, que realmente se llamaba Evangelina Sobredo Galanes, ocupó un lugar predominante en la música española de la década de los setenta y sus letras fueron coreadas por los jóvenes seguidores de aquella época, con idéntica entrega como los fans de hoy lo hacen con sus estrellas mucho más modernas.

Cecilia, nombre adoptado de la canción de Simón & Garfunkel que por aquellos tiempos hacía furor, nació en el seno de una familia acomodada e influyente en la localidad de El Pardo, Madrid, un 11 de octubre de 1948. Hija de un diplomático, ella y sus siete hermanos recibieron una educación esmerada y cosmopolita, pues vivieron en diversos países como Reino Unido, Estados Unidos, Portugal, Argelia o Jordania, por lo que dominaba el inglés igual que el español, defendiéndose bien en otros idiomas, y era conocedora de diversas culturas, lo que le dio ese carácter abierto, libre y rebelde que caracterizaría su obra posterior.

Dicen que una monja norteamericana, profesora de la muchacha en sus años Yankees, fue la impulsora de su carrera musical, no lo podemos asegurar, pero lo que sí sabemos a ciencia cierta es el disgusto que les dio a sus atildados progenitores cuando les informó sobre su decisión de dejar los estudios de Derecho, más acorde a su posición social, para dedicarse al mundo de la farándula… Eso que salimos ganando el resto…

Pero los sobresaltos para una familia tan apegada al régimen del momento no acababan nada más que a empezar, pues la niña les salió contestataria y le dio por escribir canciones con unas letras de bastante calidad poética y muy por encima de lo que en aquellos momentos se hacía en este país de fiesta y pandereta y, no contenta con ello, las rellenó de una carga existencialista y de protesta que no encajaban en nada con lo que su estirpe representaba.

Allá por el año 1970 grabó su primer disco sencillo que, para quienes no los hayan conocido, eran unos pequeños discos de vinilo con sólo dos canciones, una, la que se deseaba lanzar a la fama, por la cara “A”, y otra por la cara “B”, las cuales estaban grabadas a 45 revoluciones por minuto; luego había, entre otros, los LP o larga duración, que podían durar hasta 45 minutos por cada cara y donde se grababan sobre veinte canciones, dependiendo de la duración, a 33 revoluciones. Bueno, pues lo dicho, allá por el año 1970 grabó su primer sencillo junto con Nacho Saez de Tejada, quien luego formaría parte del grupo “Nuestro Pequeño Mundo”, y Julio Seijas, quien se agruparía con “La Compañía”, titulado Expresión y que contenía dos canciones cantadas en inglés: Try catch the sun y Have you ever had a blue day?, las cuales, la verdad, casi nadie recuerda.

Un año después apareció su primer sencillo en solitario, que tampoco tuvo un éxito muy importante, pero que supuso una declaración de lo que iba a ser su estilo, el cual quedaría patente en su primer LP, grabado en 1972, titulado Cecilia y donde entre otras canciones, tanto en español como en inglés, aparecía su primer gran éxito Dama, dama que, curiosamente, apareció como cara “B” del sencillo por miedo a la censura del régimen franquista, y que trataba del espejismo que suponía las apariencias de una mujer, rica, creyente, culta y amante esposa quién, sin embargo, se dejaba llevar por los instintos y engañaba a su marido con un “vividor”. Con ella quería hacer una crítica de la hipocresía de esa burguesía dominante que defendía unas ideas y practicaba otras muy distintas y a la cual ella conocía bien pues se había movido siempre entre sus componentes. Esta canción fue considerada una provocación que no le granjeó muchas amistades entre unos, pero sí sinceras simpatías entre otros:

Puntual cumplidora 
del tercer mandamiento, 
algún desliz inconexo, 
buena madre y esposa 
de educación religiosa.

Y si no fuera por miedo, 
sería la novia en la boda, 
el niño en el bautizo, 
el muerto en el entierro, 
con tal de dejar sello.

Dama, dama, de alta cuna, 
de baja cama, 
señora de su señor, 
amante de un vividor. 

Dama, dama, que hace 
lo que le viene en gana, 
esposa de un señor, 
mujer por un vividor.

Ardiente admiradora 
de un novelista decadente, 
ser pensante y escribiente, 
de algún versal autora, 
aunque ya no estén de moda.

Conversadora brillante 
de cóctel de siete a nueve, 
hoy nieva, mañana llueve, 
quizás pasado truene, 
envuelta en seda y pieles.

Dama, dama… (etc).

Devoradora de esquelas, 
partos y demás dolores, 
emisora de rumores, 
asidua en los sepelios 
de muy negros lutos ellos.

El sábado arte y ensayo, 
el domingo en los caballos 
en los palcos del real, 
los tés de caridad 
jugando a remediar. Es una…

Dama, dama… (etc.).

En el mismo álbum podemos disfrutar de otra canción donde aparece un tema recurrente en la creación de Cecilia: la mujer amante, utilizada, abandonada y sola ante un mundo de sentimientos confusos y encontrados, me refiero a Señor y dueño, la canción preferida de la autora, según sus propias palabras.  En estas letras se describe ese espejismo tan común: el de considerar a la persona que amas mucho mejor de lo que quizá sea en la realidad, la idealización de la persona querida, la ofuscación de nuestra razón rodeada de la niebla del deseo:

Eres como la arena 
que se escapa entre mis dedos, 
te tengo y no te tengo, 
eres casi como un sueño.

Señor y dueño 
de mi alma 
y de mi cuerpo.

Eres como la noche que 
se funde con mi tarde 
y te vas sin un alarde, 
eres mi ensueño.

Señor y dueño 
de mi alma 
y de mi cuerpo.

Eres como la barca 
que en mi puerto atraca 
y al nacer la mañana te marchas, 
eres mi empeño.

Señor y dueño 
de mi alma 
y de mi cuerpo.

Eres como la niebla 
que me envuelve en tu deseo 
me confunde en su misterio, 
yo fui tu leño.

Señor y dueño 
de mi alma 
y de mi cuerpo.

Su segundo LP apareció en 1973 con el título, no demasiado original, para que vamos a engañarnos, de Cecilia 2. La provocación aparece ya en la portada donde una fotografía de Ontañon la mostraba simulando estar embarazada. En esta colección Cecilia nos habla de sus temores, de sus decepciones y nos abre los rincones más íntimos para expresarse de una forma clara y con pocas esperanzas sobre esos temas que le preocupan: la muerte, la soledad, los sueños incumplidos e incluso, sobre España…

El primer espejismo lo encontraremos en una canción bien escrita, con reminiscencias machadianas y que cualquier poeta tendría en bien firmar, Andar, que, quizá, sea la de contenido más positivo de todas. En ella, se busca el horizonte que cada persona quiere encontrar, aunque no dé con el rumbo y se limite a vagar sin orientación ni destino:

Aunque el camino sea estrecho, 
el polvo se pegue al cuerpo, 
aunque los vientos me arrastren, 
sigo mis sendas sin lastre. 

Andar como un vagabundo, 
sin rumbo fijo, sin meta, 
a vueltas de veleta, 
al soplo del viento al azar, 
el caso es andar, 
el caso es andar.

No me pertenece el paisaje, 
voy sin equipaje por la noche larga, 
quiero ser peregrino por los caminos de España, 
quiero ser peregrino por los caminos de España.

No me propongo destino, 
no quito puestos a nadie, 
porque mi puesto es el aire, 
como el olor del buen vino.

Sabiendo que nunca es tarde, 
mi pie siempre en el estribo, 
y cada paso que piso, 
un paso menos que dar, 
el caso es andar, 
el caso es andar.

No me pertenece el paisaje, 
voy sin equipaje por la noche larga, 
quiero ser peregrino por los caminos de España, 
quiero ser peregrino por los caminos de España.

No dejo rastro ni huella, 
por no ser ni soy recuerdo, 
yo paso haciendo silencio 
sin ser esclavo del tiempo.

Por límite el horizonte 
y por frontera la mar, 
por no tener ni tengo norte 
y no sé lo que es llegar, 
el caso es andar, 
el caso es andar.

No me pertenece el paisaje, 
voy sin equipaje por la noche larga, 
quiero ser peregrino por los caminos de España, 
quiero ser peregrino por los caminos de España.

Perteneciente al mismo álbum nos dejó Canción de amor, cuyo título parece una ironía pues más bien habla de todo lo contrario, reapareciendo el tema de la mujer enamorada que espera…

Espero tu paso en mi escalera, 
de siete a nueve, detrás de mi puerta, 
tu paso firme peldaño a peldaño, 
a veces deprisa, a veces despacio.

Quiero tu sombra junto a mi sombra, 
tu peso tibio sobre mi almohada, 
decir en silencio, decir sin palabras, 
tu boca dulce, mi boca amarga.

He visto llegar el alba, 
he visto nacer el sol 
en esta penumbra larga 
de mi habitación.

Siento tu mano sobre mi cara, 
palmo a palmo sobre mi piel, 
entre mi pelo deshilachado, 
desde mis ojos hasta mis pies.

Tuve tu cuerpo junto a mi cuerpo, 
mi cuerpo incierto, el tuyo fugaz. 
Quise llevarte en mis pobres venas, 
tenerte en mi sangre cuando te vas.

He visto llegar el alba,… (etc.)

Pero el tema más polémico y que le causó más preocupaciones fue Un millón de sueños…, puesto que la censura española consideraba que era un alegato contra la Guerra Civil Española y el TOP (Tribunal de Orden Público franquista) consideró que airear esa cifra, de muertos, que curiosamente coincidía con la utilizada por Gironella en su novela editada ese mismo año, era algo peligroso para el régimen, por lo que fue conducida ante la policía y, Cecilia, intentando salir de tal apuro, aseguró que para nada se refería a la guerra española, sino a la Guerra de los Seis Dias de la que fue espectadora vivencial al coincidir con su estancia en Jordania donde su padre era embajador por entonces… Vosotros juzgaréis… Sin embargo, yo pienso que aquí los espejismos se han vuelto fantasmas…

Ahora vivo a costa 
de un millón de muertos, 
(un millón de tumbas, 
un millón de espectros).

Ahora vivo a costa 
de un millón de cuerpos, 
(un millón de sombras, 
un millón de sueños).

¡Cuánta tumba! Ya no hay tierra 
para cavar en ella, 
para dejar sin nombre tanto hombre. 
¿Cuántos nombres en la historia 
son dueños de las glorias...? 
¿Cuántos hombres cuestan las victorias...?

Ahora vivo a costa… (etc.)

¡Cuánta sangre se ha perdido! 
¡Cuánto honor herido 
en estas guerras crueles sin laureles! 
¡Cuánta hambre se ha pasado! 
Hambre por cada lado, 
hambre de paz, hambre de hombre honrado.

Ahora vivo a costa… (etc.)

¡Cuántas lágrimas lloradas 
para lavar las llagas! 
¡Para olvidar los muertos con el tiempo! 
¡Cuántos ojos, cuántas caras! 
¡Cuántas vidas cortadas! 
¡Cuántas ilusiones enterradas!

Ahora vivo a costa… (etc,)

El éxito más rotundo lo consiguió con su tercer álbum: Un ramito de violetas, y no sólo por la canción que le da título, la cual está repleta de ternura y amor, donde un hombre enamorado, pero nada hábil para demostrarlo cara a cara, es capaz de mantener vivo el espejismo de su esposa en forma de ilusión y de ganas vivir, creándole la fantasía de un amante anónimo y oculto que le hace sentirse todavía joven y atractiva. Esta canción fue primero un cuento escrito por la misma Evangelina (Cecilia) en su adolescencia, pero que luego convirtió en un tema intemporal y poético:

Era feliz en su matrimonio 
aunque su marido era el mismo demonio, 
tenía el hombre un poco de mal genio 
y ella se quejaba de que nunca fue tierno. 
Desde hace ya más de tres años 
recibe cartas de un extraño, 
cartas llenas de poesía 
que le han devuelto la alegría.

Quién la escribía versos dime quien era 
quién la mandaba flores por primavera, 
quién cada nueve de noviembre, 
como siempre sin tarjeta, 
la mandaba un ramito de violetas.

A veces sueña y se imagina 
cómo será aquel que tanto la estima, 
sería un hombre más fiel de pelo cano, 
sonrisa abierta y ternura en las manos. 
No sabe quién sufre en silencio, 
quién puede ser su amor secreto 
y vive así de día en día 
con la ilusión de ser querida.

Quien la escribía versos dime era… (etc.)

Y cada tarde al volver su esposo 
cansado del trabajo la mira de reojo, 
no dice nada porque lo sabe todo, 
sabe que es feliz, así de cualquier modo, 
porque él es quién le escribe versos, 
él, su amante, su amor secreto, 
y ella que no sabe nada, 
mira a su marido y luego calla.

Quien la escribía versos dime quien era… (etc.)

Pero este álbum es mucho más. Aparte de recordarnos en algunos momentos a Machado, en otros incluso parece evocar algunos ecos becquerianos, pero, sobre todo, nos habla de las cosas comunes y populares de la España tradicional y sobre las cosas de siempre: el cura cargado de pequeños vicios en Don Roque, el montaje pseudo religioso-festivo-folklórico de La primera comunión, el recuerdo de la ciudad española por excelencia en Sevilla, o el tema redundante de la cantautora, el amor perdido, el amor ausente, en Nuestro cuarto o Tu retrato. Pero sobre todo queda ese himno que dedica a su tierra y a la libertad, en un año, 1975, en el que agonizaba un periodo oscuro de la historia de esta tierra tan acostumbrada a oscuridades, pero tan llena de luces y colores… y de esperanzas… Es el espejismo que hemos hecho nuestro, es nuestra marca de raza y nuestra identidad. Así lo dejó de claro Cecilia en Mi querida España:

Mi querida España, 
esta España mía, 
esta España nuestra. 
De tu santa siesta 
ahora te despiertan 
versos de poetas. 
¿Dónde están tus ojos?, 
¿dónde están tus manos?, 
¿dónde tu cabeza? 
Mi querida España, 
esta España mía, 
esta España nuestra.

Mi querida España, 
esta España mía, 
esta España nuestra. 
De las aras quietas, 
de las vendas negras 
sobre carne abierta. 
¿Quién pasó tu hambre?, 
¿quién bebió tu sangre 
cuando estabas seca? 
Mi querida España, 
esta España mía, 
esta España nuestra.

Mi querida España, 
esta España mía, 
esta España nuestra. 
Pueblo de palabra 
y de piel amarga, 
dulce tu promesa. 
Quiero ser tu tierra, 
quiero ser tu hierba 
cuando yo me muera. 
Mi querida España, 
esta España mía, 
esta España nuestra.

Ese mismo año fue seleccionada por Televisión Española para representar a España en el Festival de la OTI (Organización de Televisión Iberoamericana) y ella, a pesar de ser contraria a ese tipo de eventos, aceptó sin mucho entusiasmo y compuso para ello la canción titulada Amor de media noche, trabajo del que nunca se sintió satisfecha, pues consideraba que estaba demasiado recargado de tópicos y lugares comunes de un romanticismo un poco trasnochado, pero realmente nos sirve para comprobar el descubrimiento de la cruda realidad cuando termina una relación sentimental en la que una de las partes, la mujer, en este caso, no ha recibido lo mismo que ha dado y donde de nuevo aparece el tema de la mujer objeto y del hombre que no da amor, simplemente lo usa… volvemos al mismo espejismo…:

Me has mirado como quien mira el mar, 
como un lujo que debes conservar, 
yo no quiero ser tu sombra en un rincón, 
la muñeca que no tiene opinión.

Has comprado el silencio de mi voz 
con amor que al fin no es más que amor, 
yo no soy la marioneta de cartón, 
el juguete que baila en tu guiñol.

Adiós amor de medianoche, 
hoy mi voz quiere gritar, 
abre tu puerta y déjame volar, 
volar en libertad.

Quiero romper mis viejos lazos, 
quiero ser mía y nada más, 
quiero dejar lo que me has dado 
y no mirar atrás.

Te regalo las horas que viví 
entre cuatro paredes junto a ti, 
quédate con mis recuerdos, 
yo me voy, aun más lejos 
pues ya lejos estoy.

Adiós amor de medianoche, 
hoy mi voz quiere gritar, 
abre tu puerta y déjame volar, 
volar en libertad.

Con este mismo título, grabó su último LP que, como algo premonitorio, consistía en una recopilación de sus mejores canciones, pues poco después, el 2 de agosto de 1976, volviendo de una de sus actuaciones en Galicia, encontró la muerte en un desafortunado accidente de coche al cruzar la localidad zamorana de Colina de Trasmonte. Junto con ella también falleció el batería de su grupo, Carlos de la Iglesia. Todavía, antes de morir, salió un sencillo con las canciones Tú y yo y Una guerra, y un mes después del suceso, otro con El viaje y Lluvia. Sin embargo, cuando en 1996 surgió a la luz un doble álbum con sus canciones interpretadas por diversos cantantes como Miguel Bosé, Ana Belén, Merche Corico, Julio Iglesias, Manolo Tena y un largo etcétera, apareció una canción inédita de Cecilia, cantada por ella y con sólo una guitarra de acompañamiento, cuyo título, Desde que tú te has ido,  no podía ser más adecuado para recordar a esta mujer que, en sólo seis años, supo ganarse el corazón de los españoles que, como ella, sabían que los espejismos alguna vez se vuelven realidad…

Desde que tú te has ido, 
desde que te has marchado, 
mis manos tienen frío 
por no tener tus manos.

Desde que tú te has ido, 
desde que me has dejado, 
yo sólo soy la sombra 
de aquella que has amado.

Y en mi jardín pequeño 
de sueños y esperanzas, 
hay un rumor a invierno amor, 
sin ti no tengo nada. 
Hay un rumor a invierno amor, 
sin ti no tengo nada.

Desde que tú te has ido, 
desde que me he quedado 
en esta casa nuestra, 
es que me falta algo.

No sé si es el aire,  
no sé si es la luz, 
pero cuando miro, amor, 
sé que me faltas tú. 
Pero cuando miro, amor, 
sé que me faltas tú.

Si de tus labios tiernos 
bebí todo mi canto, 
ahora y en silencio, amor, 
quiero llorar mi llanto. 
Ahora y en silencio, amor, 
quiero llorar mi llanto.

Castillos en el aire

Hay una época en la vida de toda persona en la cual se cree posible lograr todo aquello que va surgiendo a cada paso, es ese periodo de la vida en el que, todavía con las ilusiones intactas, te asomas al balcón del futuro y lo que ves son horizontes y horizontes por conquistar; todo está ahí, al alcance de las manos, para tu disfrute, para tu gozo… y comienzas a crear efímeras quimeras que el tiempo y la realidad se irán encargando de destrozar.

Sí, es cierto, esto es una visión pesimista de la vida, pero no me negaréis que es la más generalizada, esa que la inmensa mayoría de la gente, que se considera sensata, posee y hace su lema, y de ella surgió esa frase que da título a nuestro artículo: “castillos en el aire”.

Hacer castillos en el aire es, según el Diccionario de la Real Academia Española: “Ilusiones lisonjeras con poco o ningún fundamento.”  Normalmente tiene este significado peyorativo y categórico y se emplea para rechazar ideas que se consideran irrealizables. Pero también puede tener un significado positivo que está estrechamente enlazado con el sentimiento de libertad y la capacidad de soñar.

En esta sociedad que hemos creado en común, pero de la que sólo unos pocos se aprovechan, esta sociedad donde los gobiernos se llaman “agencias de recalificación” y los reyes no tienen sangre azul, ni son nobles de espíritu como en los cuentos, sino que su único mérito es vivir de las miserias del resto con títulos como “Director”, “Presidente” etc, soñar está devaluado… cotiza a la baja… Y que conste que no me refiero a esos “sueños” que las entidades bancarias pretenden hacer realidad, porque, a la vista está, esos sí que se volvieron una pesadilla…

Soñar es ser libre porque sólo tú eres dueño de tus sueños y el mundo ha avanzado porque muchos locos y locas soñaron que algo podía estar mejor… No soñar es aceptar lo poco que se tiene, es conformarse con una realidad que te va consumiendo, es rodearse de un muro de lógica que llegará algún día a aplastar tu personalidad, alienándote, transformándote en un clon fabricado y preparado para el consumo, el despilfarro y el beneficio fácil. Pero los sueños son algo intangibles, algo inmaterial que no se puede, por mucho que se empeñen, comprar ni vender… Entonces, ¿cómo van a tener buena prensa actualmente?… ¿No habéis oído nunca esa frase de “soñar es gratis”?…

Pues bien, cuando yo estaba en esa época de la vida en la que los únicos bancos que frecuentaba eran los de los jardines, en la que cuando me preguntaban, “¿cuánto interés tienes?”, sabía que se referían a mi inclinación por alguna muchacha, en la que llamaba bolsa a la cartera de mis libros de texto y en la que cuando alguien me daba crédito, es que creía en mí… en esa época andaba por estas tierras un trovador argentino que nos hizo soñar con sus poemas, me refiero a Alberto Cortez.

Y hubo una canción en especial, “Castillos en el aire”, de la cual nos apropiamos mis amigos, aquellos tontos románticos, y yo para hacer de ella nuestro talismán al que recurríamos cada vez que la realidad nos sobrepasaba. Y, lo aseguro, funcionaba… Pero un buen día, no se cuando, la lógica nos encerró entre sus muros: dejamos de visitar los bancos del parque para ir a pedir créditos a una entidad donde un desconocido nos hablaba de unas acciones de bolsa que tenían mucho interés… y nos creímos el cuento… y nos olvidamos de nuestra canción.

Pero ahora, cuando estoy dudando si engrosar las filas de los indignados o romper con todo y volverme un ermitaño, ha vuelto a mí, no sé cómo, pero tan fresca y lozana como en aquellos tiempos y he vuelto a creer que todavía hay esperanza, porque hoy, amigos, he tenido un sueño…

Castillos En El Aire
Alberto Cortez


"Quiso volar igual que las gaviotas,
libre en el aire, por el aire libre
y los demás dijeron, ""¡pobre idiota,
no sabe que volar es imposible!"".

Mas él alzó sus sueños hacia el cielo
y poco a poco, fue ganando altura
y los demás, quedaron en el suelo
guardando la cordura.

Y construyó, castillos en aire
a pleno sol, con nubes de algodón,
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.

Y construyó ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocó al duende de las cosas
que tiene mucho que ver con el amor.

En los demás, al verlo tan dichoso,
cundió la alarma, se dictaron normas,
""No vaya a ser que fuera contagioso...""
tratar de ser feliz de aquella forma.

La conclusión, es clara y contundente,
lo condenaron por su chifladura
a convivir de nuevo con la gente,
vestido de cordura.

Por construir castillos en el aire
a pleno sol, con nubes de algodón
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.

Y por abrir ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocar al duende de las cosas
que tienen mucho que ver con el amor.

Acaba aquí la historia del idiota
que por el aire, como el aire libre,
quiso volar igual que las gaviotas...,
pero eso es imposible..., ¿o no?...

Alberto Cortez, compositor, cantante y poeta, nació en Rancul, provincia de La Pampa (Argentina), en 1940. Estudió música desde pequeño y ya componía a los doce años. Con veinte viaja hasta Europa en un barco y se establece en Bélgica, donde grabará su primer disco. Sus canciones suelen estar basadas en hechos y en personajes reales. Títulos muy conocidos son: «En un Rincón del Alma», «Callejero», «Mi árbol y yo», «A partir de mañana», «Te llegará una rosa», «Castillos en el aire», «Cuando un Amigo se va» o «El Abuelo». Muy amigo del fallecido Facundo Cabral, colaboró en numerosas ocasiones con él. Así mismo ha editado varios libros de poemas como «Equipaje» (1977), «Soy un ser humano» (1985), «Almacén de Almas» (1993) o «Por los cuatro costados» (2007).

Esta expresión no es únicamente usada en castellano, en otros idiomas también es utilizada y con el mismo significado, así en inglés se dice “Castles In The Air”, como el título de la canción de Don McLean, que a continuación podéis escuchar. Pero también existen otras expresiones con la misma intención, aunque con un significante distinto, por ejemplo, en el francés: “Bâtir châteaus en Espagne” (construir castillos en España), con el significado de algo imposible o poco práctico, y su origen está ya en el siglo XIII, en el «Roman de la Rose”, y se usa con el verbo crear (construire) o construir (bâtir), y la causa fue la falta de castillos en las tierras españolas cuando la invasión musulmana, lo cual favoreció su rápida invasión.

Los fantasmas de Serrat

¿Qué poeta no bebe la esencia del mundo que le rodea?… No existe la poesía de la nada, pues la misma nada ya es algo sobre lo que disertar. Pero todo poeta, como ser humano, está lleno de fantasmas o rodeado de ellos… la poesía sólo tiene que extender sus redes y capturarlos para hacer con ellos una materia más del arte. Joan Manuel Serrat, como poeta del pueblo y para el pueblo, retiene en la retina de su creación las imágenes surgidas de sus propias contradicciones, y de las de sus semejantes, e inventa, con ellas, canciones que fluyen en ríos de poemas donde cada acento es una nota y cada rima una intención, muchas veces con sarcasmo e ironía, y otras donde se dice más en los silencios que en las palabras. Para ello, nuestro querido cantautor, debe trabajar de observador recalcitrante y pertinaz hasta dar con el objeto que busca, que no habita ni en mundos paralelos ni en suburbios de la consciencia, sino en lo cotidiano y normal…

Y así, los fantasmas de Serrat aparecen como imágenes grotescas, unas, otras como rayos de luna deseados y algunas incluso siendo páginas de un diario ya agotado, pero todos con la frescura de estar por encima del paso del tiempo, porque los problemas planteados son los de siempre y siempre se repiten.

Y si no, baste con un ejemplo, la composición titulada Buenos tiempos que, aunque fechada en 1998, formando parte del álbum Sombras de la China, de 1998, dedicado a la memoria de Tete Montoliú, habla de unos fantasmas que nos son muy familiares en la actualidad:

BUENOS TIEMPOS  
(Joan Manuel Serrat) 

Corren buenos tiempos, 
buenos tiempos para la bandada
de los que se amoldan a todo
con tal que no les falte de nada. 
Tiempos fabulosos, 
fabulosos para sacar tajada
de desastres consentidos
y catástrofes provocadas. 
Tiempos como nunca
para la chapuza, 
el crimen impune
y la caza de brujas. 
Corren buenos tiempos, 
buenos tiempos para equilibristas, 
para prestidigitadores
y para sadomasoquistas. 
Y silenciosa
la mayoría, 
aguantando el chaparrón
al pie de un cañón
de papel maché, 
come el pan nuestro
de cada día
con un culo así
contra la pared. 
Llorando en el mar
viéndolas venir, 
viéndolas pasar, 
pasar, 
pasar. 
Corren buenos tiempos, 
buenos tiempos para esos caballeros
locos por salvarnos la vida
a costa de cortarnos el cuello. 
Tiempos fabulosos
fabulosos para plañideras, 
charlatanes visionarios
y vírgenes milagreras. 
Tiempos como nunca
para echarle morro
o sacar coraje
y pedir socorro. 
Corren buenos tiempos, 
buenos tiempos preferentemente
para los de toda la vida
para los mismos de siempre. 
Para los mismos de siempre. 
Siempre. 
Siempre. 

Sin embargo, Serrat es recurrente con el mismo contenido, más o menos, porque él es cercano y comprometido a la frustración y el sufrimiento de aquellos que, de una forma u otra, arrastren cadenas por las almenas de la existencia. Porque alma en pena puede ser también aquella cuya inmaterialidad está causada por la indiferencia de quienes se aprovechan de su sangre para poder medrar: los simples ciudadanos… Este tema apareció en su álbum 1978, el cual fue titulado con el año en que fue editado.

CIUDADANO 
(Joan Manuel Serrat) 

Anónimos y desterrados
en el ruidoso tumulto callejero
con los vientos en contra va el ciudadano, 
los bolsillos temblando y el alma en cueros. 
Rotos y desarraigados, 
hablando a gritos, 
golpeando los adjetivos precipitadamente, 
asfixiados en los humos y en las gestiones, 
se cruzan y entrecruzan, sordos e indiferentes
a salvo en sus caparazones. 
A quién le importarán
tus deudas y tus deudores
o los achaques de tus mayores. 
Así reviente el señor
de miedo y de soledad. 
Con Dios, ciudadano, 
ya te apañarás. 
Y se amontonan y se hacinan
encima, enfrente, abajo, detrás y al lado. 
En amargas colmenas los clasifican, 
donde tan ignorantes como ignorados
crecen y se multiplican, 
para que siga especulando
con su trabajo, su agua, su aire y su calle
la gente encantadora... Los comediantes
qué poco saben de nada, nada de nadie, 
y son
ciudadanos importantes. 
Hijos predilectos, 
científicos admirados, 
tiernos poetas galardonados, 
intermediarios, 
ciempiés, 
políticos de salón, 
y nueve de cada diez estrellas, lo son. 

La ausencia de lo básico está causada, casi siempre, por la avaricia de los que nunca verán su sed ni su hambre saciados… Y Serrat sabe que no hay nadie más pobre que aquel que nunca tiene bastante… Disculpe el señor forma parte del álbum Utopía, fechado en 1992:

DISCULPE EL SEÑOR  
(Joan Manuel Serrat) 

Disculpe el señor
si le interrumpo, pero en el recibidor
hay un par de pobres que
preguntan insistentemente por usted. 
No piden limosnas, no... 
Ni venden alfombras de lana, 
tampoco elefantes de ébano. 
Son pobres que no tienen nada de nada. 
No entendí muy bien
sin nada que vender o nada que perder, 
pero por lo que parece
tiene usted alguna cosa que les pertenece.
¿Quiere que les diga que el señor salió...?
¿Que vuelvan mañana, en horas de visita...?
¿O mejor les digo como el señor dice: 
"Santa Rita, Rita, Rita, 
lo que se da, no se quita...?" 
Disculpe el señor, 
se nos llenó de pobres el recibidor
y no paran de llegar, 
desde la retaguardia, por tierra y por mar. 
Y como el señor dice que salió
y tratándose de una urgencia, 
me han pedido que les indique yo
por dónde se va a la despensa, 
y que Dios, se lo pagará.
¿Me da las llaves o los echo? Usted verá
que mientras estamos hablando
llegan más y más pobres y siguen llegando.
¿Quiere usted que llame a un guardia y que revise
si tienen en regla sus papeles de pobre...?
¿O mejor les digo como el señor dice: 
"Bien me quieres, bien te quiero, 
no me toques el dinero...?" 
Disculpe el señor
pero este asunto va de mal en peor. 
Vienen a millones y
curiosamente, vienen todos hacia aquí. 
Traté de contenerles pero ya ve, 
han dado con su paradero. 
Estos son los pobres de los que le hablé... 
Le dejo con los caballeros
y entiéndase usted... 
Si no manda otra cosa, me retiraré
Si me necesita, llame
Que Dios le inspire o que Dios le ampare, 
que esos no se han enterado
que Carlos Marx está muerto y enterrado. 

En su lengua vernácula, Serrat nos devuelve de la memoria de los tiempos uno de nuestros fantasmas infantiles, el hombre del saco, aquel pobre trapero que se llevaba todo lo viejo e inservible y cuya miseria era simple motivo de para causarnos pavor. El drapaire fue publicado en el álbum Ara que tinc vint anys, en el año 1966:

EL DRAPAIRE 
(Joan Manuel Serrat) 

Sempre de matí
fes sol o plogués
malgrat el fred o la boira, 
de carrer en carrer, 
sentíem cridar: 
«Dones, que arriba el drapaire» 
Com cada matí, 
et vèiem venir... 
Duies un sac a l'esquena
un puro apagat
un 'trajo' estripat, 
a boina i les espardenyes. 
Sempre venies seguit
per un ramat de canalla. 
Eres tota una atracció. 
Tu, el teu sac i la cançó... 
Sóc el drapaire, 
compro ampolles i papers, 
compro draps i roba bruta, 
paraigües i mobles vells... 
Sóc el drapaire, 
i els marrecs anaven cantant. 
«Ja m'esteu empipant massa. 
No us ha dit la vostra mare
"que jo sóc l'home del sac?» 
I així fins la nit, 
de carrer en carrer, 
i de taverna en taverna
i el cos ple de vi
tornaràs a casa teva. 
I tornes feliç, 
car tot ho has comprat: 
el peix, el vi i una espelma. 
I un bocí d'amor, 
que et deu haver dat
qualsevol donota vella
Mai no tens temps per a pensar. 
A dormir. Bufa l'espelma. 
I l'endemà, a voltar el món, 
tu, el teu sac i la cançó... 
Sóc el drapaire, 
compro ampolles i papers, 
compro draps i roba bruta, 
paraigües i mobles vells
Sóc el drapaire, 
i els nens segueixen cantant. 
«Ja m'esteu empipant massa. 
No us ha dit la vostra mare
"que jo soc l'home del sac?» 

Seguro que alguna vez se han preguntado al verlos, bien vestidos y bien plantados, sin oficio conocido ni herencia que les mantenga, ¿de qué vivirán estos?… ¿Serán tan etéreos que no necesiten ni alimentarse?… La aristocracia del barrio apareció por primera vez en el larga duración Para piel de manzana, de 1975.

LA ARISTOCRACIA DEL BARRIO 
(Joan Manuel Serrat) 

Entre el bar y la bolera
rondan las aceras
controlando el barrio desde una esquina. 
En el índice una alhaja. 
El pelo a navaja. 
Salpicando betún y brillantina. 
Óigales silbar... 
Parecen estar
esperándole vecino
para jugar
un mano a mano a los chinos. 
Son la aristocracia del barrio. 
Lo mejor de cada casa
tomando el sol en la plaza
Tienen a la madre anciana, 
virgen a la hermana
y en las Ramblas, una que es del asunto. 
Un padre que murió un día
y la filosofía
del tapete, el compañero y el punto. 
Mírenlo burlar... (Míralo jugar...) 
Sin pestañear... 
Nació chulo y sin remedio. 
Pide con seis
y se planta en dos y medio. 
Son la aristocracia del barrio. 
Tahúres, supersticiosos, 
charlatanes y orgullosos. 
Traficando en transistores, 
en encendedores, 
en cosméticos y en bisutería
hasta que el cante de un socio
les cierre el negocio
como poco por seis meses y un día. 
Igual que se van
reaparecerán
hechos un figurín, pero
con el color y el perfume del talego. 
Son la aristocracia del barrio. 
Tránsfugas independientes
mejorando a los presentes. 
Si les sigue usted los pasos
verá más de un caso
en la puerta de un Juzgado de Guardia, 
que por la hembra y el retaco
deja hasta el tabaco
y hurga en las demandas de La Vanguardia. 
Envejecerán
horneando pan. 
Cada cual muere a su modo. 
Qué se va a hacer
si ha de haber gente pa' todo. 
Y la aristocracia del barrio
sentimentales y buenos
en el bar, le echan de menos. 

Con Los fantasmas del Roxy, Joan Manuel atrapa la nostalgia de aquello que nos hizo feliz y fue sacrificado en el altar del “progreso” en honor del “dios del beneficio”… Es una grabación de 1987 y apareció en el álbum Bienaventurados.

LOS FANTASMAS DEL ROXY  
(Joan Manuel Serrat) 

Sepan aquellos que no estén al corriente, 
que el Roxy, del que estoy hablando, fue
un cine de reestreno preferente
que iluminaba la Plaza Lesseps. 
Echaban NO-DO y dos películas de ésas
que tú detestas y me chiflan a mí, 
llenas de amores imposibles y
pasiones desatadas y violentas. 
Villanos en cinemascope. 
Hermosas damas y altivos
caballeros del Sur
tomaban té en el Roxy
cuando apagaban la luz. 
Era un típico local de medio pelo
como el Excelsior, como el Maryland, 
al que a mi gusto le faltaba el gallinero,
con bancos de madera, oliendo a zotal. 
No tuvo nunca el sabor del Selecto
ni la categoría del Kursaal, 
pero allí fue donde a Lauren Bacall
Humphrey Bogart le juró amor eterno
mirándose en sus ojos claros. 
Y el patio de butacas
aplaudió con frenesí
en la penumbra del Roxy, 
cuando ella dijo que sí. 
Yo fui uno de los que lloraron
cuando anunciaron su demolición, 
>con un cartel de: "Nuñez y Navarro, 
próximamente en este salón". 
En medio de una roja polvareda
el Roxy dio su última función, 
y malherido como King-Kong
se desplomó la fachada en la acera. 
>Y en su lugar han instalado
la agencia número 33
del Banco Central. 
Sobre las ruinas del Roxy
juega al palé el capital. 
Pero de un tiempo acá, en el banco, ocurren cosas
a las que nadie encuentra explicación. 
Un vigilante nocturno asegura
que un trasatlántico atravesó el hall
y en cubierta Fred Astaire y Ginger Rogers
se marcaban "el continental". 
Atravesó la puerta de cristal
y se perdió en dirección a Fontana. 
Y como pólvora encendida
por Gracia y por La Salud
está corriendo la voz
que los fantasmas del Roxy
son algo más que un rumor. 
Cuentan que al ver a Clark Gable en persona
en la cola de la ventanilla dos
con su sonrisa ladeada y socarrona, 
una cajera se desparramó. 
Y que un oficial de primera, interino, 
sorprendió al mismísimo Glenn Ford, 
en el despacho del interventor, 
abofeteando a una rubia platino.
Así que no se espante, amigo, 
si esperando el autobús
le pide fuego George Raft. 
Son los fantasmas del Roxy
que no descansan en paz. 

Con Los macarras de la moral, sólo podemos decir aquello de “… quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra…” Esta canción forma parte de la colección aparecida con el nombre de Sombras de la China, que ya hemos comentado anteriormente.

LOS MACARRAS DE LA MORAL 
(Joan Manuel Serrat) 

Sin prisa, pero sin pausa, 
como el "calabobos",
desde la más tierna infancia
preparan el cebo: 
"Si no te comes la sopa
te llevará el coco..." 
"Los tocamientos impuros<
te dejarán ciego...". 
Y te acosan de por vida
azuzando el miedo, 
pescando en el río turbio
del pecado y la virtud, 
vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando tú. 
Son la salsa
de la farsa. 
El meollo, 
del mal rollo. 
La mecha
de la sospecha. 
La llama
de la jindama. 
Son el alma
de la alarma, 
del recelo
y del canguelo. 
Los chulapos
del gazapo. 
Los macarras
de la moral. 
Anunciando apocalipsis
van de salvadores
y si les dejas te pierdes
infaliblemente. 
Manipulan nuestros sueños
y nuestros temores, 
sabedores de que el miedo
nunca es inocente. 
Hay que seguirlas a ciegas
y serles devoto. 
Creerles a pies juntillas
y darles la razón
que: "El que no se quede quieto
no sale en la foto..." 
"Quien se sale del rebaño, 
destierro y excomunión".
Sin prisa pero sin pausa, 
esos carcamales
organizan sus cruzadas
contra el hombre libre
más o menos responsable
de todos los males
porque piensan por su cuenta. 
Sueñan y lo dicen. 
Si no fueran tan temibles
nos darían risa. 
Si no fueran tan dañinos
nos darían lástima. 
Porque como los fantasmas, 
sin pausa y sin prisa, 
no son nada si les quitas
la sábana. 

Y para concluir, Serrat nos trae de la mano a ese personajillo, de abundancia semejante a los insectos, que nunca pondrá en duda sus bondades… la culpa siempre es de los demás. Canción perteneciente a Cada loco con su tema, disco editado en 1983.  

YO ME MANEJO BIEN CON TODO EL MUNDO 
(Joan Manuel Serrat) 

Yo me manejo bien con todo el mundo, 
en eso mi padre puede estar tranquilo: 
él me ha dejado en vida sus ahorros
y yo corro con los gastos del asilo. 
Con mi mujer, cuando nos vemos, nunca
tenemos el más mínimo conflicto: 
ella se ocupa de alimentarme los niños
y yo le paso un tanto al mes por los servicios. 
No sé a qué viene, portera, que vaya usted por ahí
contando esas groserías de mí, 
que al jefe siempre estoy listo a servirlo, 
lo que me dice coincide con lo que pienso, 
le tapo sus chapuzas, le presto mi piso
y él me recomienda para un ascenso. 
A los subordinados sé tratarlos
con mano izquierda, les llamo camaradas, 
ellos pregonan que soy muy campechano
y a cambio no me piden nunca nada. 
No me cabe en la cabeza lo que llegan a escribir
en las paredes del retrete de mí, 
que me llevo bien con las autoridades, 
jamás les llamo con nombres soeces, 
yo les consiento sus barbaridades
y ellos se cuidan de mis intereses. 
En las cuestiones espirituales, 
con las sotanas me entiendo de perlas, 
yo les financio sus bienes temporalis
y ellos tramitan mi salvación eterna. 
No sé cómo hay quien se atreve en esta comunidad
a poner en duda mi moralidad. 

Al alba, de Luis Eduardo Aute

La voz interior se convierte muchas veces en una fuente que mana y mana y que llega a presionar desde dentro con una fuerza que a veces es incontenible. Cuando eso ocurre, la semilla del diálogo interno se convierte en arte y da el fruto de una obra… Este es el caso de una canción que mucha gente creyó de amor, e incluso algo dulzona, pero que es un grito de angustia y de reproche contra la pena de muerte.

El final del franquismo fue una época en la que los cantautores se dedicaban a la canción protesta reivindicando el derecho a la libertad de los españoles. Luis Eduardo Aute, nacido en Filipinas, pero madrileño de residencia, fue uno de los más activos en lengua castellana.

En la década de los 70, viendo cercana la muerte del dictador, se suceden movilizaciones por toda España: manifestaciones, huelgas, atentados… El 27 de septiembre de 1975, se ejecutan las últimas penas de muerte, de las decenas de miles que se firmaron durante los cuarenta años de la dictadura, en nuestro Estado: tres militantes del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) y dos miembros del grupo terrorista vasco ETA. Ante estos hechos, Aute escribió esta canción, tal como nos dice en una entrevista concedida al periódico La Vanguardia:

Entrevista publicada el 4-11-00 en La Vanguardia (fragmento):


P: En septiembre de 1975 se ejecutan las últimas penas de muerte en España. Fusilan a cinco terroristas y usted compone una bella canción que titula "Al alba". 

R: Escribí "Al alba" los días previos a los fusilamientos y con mucha urgencia. Debe haber sido una de las canciones que más rápidamente me surgieron, pero quería que la gente la cantara. La verdad es que no tuve que pensar mucho, salió del dolor. 

P: Es un canto a la vida, pero enmascarado en una canción de amor. ¿Por qué la concibe de ese modo? 

R: Quería que pasara rápido la censura. Por eso la estructuré como una canción de amor, de despedida para siempre y como un alegato a la muerte. Pero hay dos elementos en la canción muy vinculados a las ejecuciones. Una vez pasó la censura, Rosa León la grabó.

P: Seguramente es una de las canciones más reclamadas por su público. ¿Por qué cree que se la piden?
 
R: Estas canciones que salen ya hechas, de la propia necesidad de escribirlas, calan más. Sí, probablemente es la que más he cantado.

P: Creo que enviaba a los censores muchas canciones que sabía ya que no serían aceptadas y así, por pena, aprobaban las que usted quería.

R: No creo que les inspirara ninguna pena. Pero sí fue una treta que utilizábamos muchos para que se salvaran algunas letras. 

Como él mismo indica en esta entrevista, fue Rosa León quien primero la grabó y la presentó en público. Cuando Aute decidió incluirla en su larga duración “Albanta” de 1978, “Al alba” ya era una canción muy conocida.

“Al alba” no debe interpretarse como una defensa del terrorismo y la violencia, sino todo lo contrario, pues Aute hace un alegato en contra de uno de los mayores errores, el de la pena de muerte, tras la cual ya no hay vuelta atrás y no hay reparación posible de la injusticia. Nadie es dueño de la vida de nadie…

Al alba
Luis Eduardo Aute

Si te dijera, amor mío,
que temo a la madrugada,
no sé qué estrellas son éstas
que hieren como amenazas
ni sé qué sangra la luna
al filo de su guadaña.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Los hijos que no tuvimos
se esconden en las cloacas,
comen las últimas flores,
parece que adivinaran
que el día que se avecina
viene con hambre atrasada.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas,
no te destroza, amor mío,
esta silenciosa danza,
maldito baile de muertos,
pólvora de la mañana.

Presiento que tras la noche
vendrá la noche más larga,
quiero que no me abandones,
amor mío, al alba,
al alba, al alba.

La censura provocó el efecto contrario del que pretendía y muchas obras que en un principio fueron alejadas del pueblo, llegaron a éste por otros medios o disimuladas por la imaginación de los creadores, y su difusión fue incluso mucho más amplia.

La madre, de Víctor Manuel

La droga es un monstruo que devora vidas jóvenes y destruye las ilusiones de muchas familias. Muchos artistas han reflejado este fenómeno social en sus obras, como Víctor Manuel.

A veces los espejos se vuelven opacos y no reflejan la realidad… o nuestros ojos se niegan a ver lo evidente… El amor nos vuelve ciegos y, sobre todo, el amor de una madre… Es difícil aceptar la verdad cuando hemos idealizado a las personas que amamos y, más aún, si se trata de un hijo…

Víctor Manuel, el cantautor símbolo de las libertades en la transición democrática española, presenta un problema intemporal en esta canción: la destrucción por la droga.

No solo se arruina una vida, sino que se desprecian los sacrificios, se derriban las esperanzas, se anula la personalidad, se demuele la dignidad y se daña la fe… Al final, lo único que queda es el amor, el amor de una madre que está por encima de todo, porque no es egoísta y es capaz del mayor sacrificio y entrega, aunque con ello se arranque el corazón.

La solución que esta madre da al problema de su hijo no será políticamente correcta ni religiosamente aceptable, pero nadie puede negar que es un gesto supremo de amor ante una situación sin salida.

“La Madre” es uno de los temas del álbum “Qué te puedo dar” que Víctor Manuel lanzó en 1988, el vigésimo primero de su extensa producción.

La madre, Victor Manuel

Nada que ver con la común historia,
nadie me quiere y todas esas cosas.
Ella fregaba suelos, nunca se compró ropa,
por darle un buen colegio multiplicó las sobras.

Cuál sería el instante, quién le enseñó estas cosas
cuando probó la muerte y amaneció entre sombras.
Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Quiso ayudarle, sin saber ni cómo
y aunque no pudo, fue vendiendo todo.
Pero todo era poco para un saco sin fondo.
Un golpe a una farmacia, algún pequeño robo.
Ya de vuelta en la casa del hospital sabía
que más pronto que tarde la herida se abriría.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Con la prudencia que da la locura
buscó los datos, aclaró sus dudas.
Con un último esfuerzo, le compró la más pura
y al mirarle a los ojos, se le borró entre bruma.

Él creyó que soñaba en el fugaz instante
en que acabó su tiempo abrazado a la madre.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

Qué te puedo dar, que no me sufras
qué te puedo dar, que no te hundas
Que no vea en tus ojos reflejos de cristal
que me mata tu angustia, que me puede tu mal
Qué te puedo dar.

En mi opinión, esta canción es muy emotiva y conmovedora. Me parece que Víctor Manuel expresa muy bien el dolor y el amor de una madre que ve a su hijo consumido por la droga y que no puede hacer nada para salvarlo. Creo que la canción también invita a reflexionar sobre las causas y las consecuencias de la drogadicción y sobre la necesidad de buscar soluciones más humanas y efectivas.

Víctor Manuel San José Sánchez nació en Mieres del Camino, Asturias, el 7 de julio de 1947. Su carrera como cantautor y productor le ha llevado a la cima de la música, siendo muy querido en España y Latinoamérica. También ha incursionado en el cine y el teatro. Sus ideas políticas y su lucha por la libertad le causaron muchos problemas con la dictadura franquista, que censuró sus trabajos, sus actuaciones e incluso le exilió. Con la llegada de la democracia, él y su mujer Ana Belén trabajaron para favorecer la transición pacífica hacia una España más libre y democrática.

No hago otra cosa que pensar en ti, de Joan Manuel Serrat

A veces, muchas más de las que nos pensamos, un autor se coloca delante de una hoja en blanco y no es capaz de encontrar ninguna palabra adecuada. Hay momentos en los que parece que ellas son como peces que se escurren nada más tocarlos y el tiempo el agua que fluye sin más, dejándonos la mente tal cual un canto rodado, limpio y estéril. Eso, dicen, es la inspiración, un ave rara que vuela nada más nombrarla. Pero hay magos del verso, brujos de lengua fácil, que incluso en esos momentos son capaces de sacar fruto del vacío. Este es el caso de Joan Manuel Serrat, el gran cantautor del Poble Sec (Barcelona), que ha creado poesía con el pentagrama y música con las rimas. En esta canción: “No hago otra cosa que pensar en ti”, nos da una imagen viva del paso del tiempo ante la hoja en blanco.

No hago otra cosa que pensar en ti...
Por halagarte y para que se sepa,
tomé papel y lápiz, y esparcí
las prendas de tu amor sobre la mesa.

Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.

Enciendo un cigarrillo, y otro más...
Un día de ésos he de plantearme
muy seriamente dejar de fumar,
con esa tos que me entra al levantarme...

Busqué, mirando al cielo, inspiración
y me quedé "colgao" en las alturas.
Por cierto, al techo no le iría nada mal
una mano de pintura.

Miré por la ventana y me fugué
con una niña que iba en bicicleta.
Me distrajo un vecino que también
no hacía más que rascarse la cabeza.

No hago otra cosa que pensar en ti...
Nada me gusta más que hacer canciones,
pero hoy las musas han "pasao" de mí.
Andarán de vacaciones…

Esta canción fue compuesta por Joan Manuel Serrat en el año 1981 y formaba parte de su larga duración “En tránsito”. Posteriormente fue adaptada por otro cantautor español, Joaquín Sabina, por lo que mucha gente piensa que es suya.

Joan Manuel Serrat nació en Barcelona el 27 de diciembre de 1943. Es considerado uno de los más importantes representantes de la música popular en español y catalán. Su obra está influenciada por poetas como Antonio Machado, Pablo Neruda o Federico García Lorca, y por géneros como el folklore catalán, la copla española, el tango o el bolero. Fue uno de los pioneros de la Nova Cançó catalana y también se le conoce como El Noi del Poble-sec o El Nano. Su carrera ha estado marcada por el conflicto de Eurovisión en 1968, cuando se negó a cantar en español; su exilio en México durante la dictadura franquista; y sus numerosos reconocimientos y homenajes por su contribución a la cultura y el arte españoles.

Serrat, además de interpretar sus propias composiciones, puso música a poemas de autores tan consagrados como Antonio Machado, Miguel Hernández o Mario Benedetti, y ha cantado tanto en catalán como en castellano, siendo muy conocido en Hispanoamérica y España.

Entre sus discos más conocidos destacaremos: “Mediterráneo” (1971), “Cada loco con su tema” (1983), “Fa vint anys que tinc vint anys” (1984), “D’un temps d’un pais” (1996), “Cansiones” (2000) disco que firmó como Tarrés, palíndromo de Serrat, con el que quiere mostrar su otra personalidad, y Versos en la Boca (2002). Su último trabajo fue: “Hijo de la luz y de la sombra”, un disco tributo a Miguel Hernández para celebrar el centenario de su nacimiento. El 23 de diciembre de 2022 realizó su último concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, cerrándolo con la primera canción que interpretó en público al inicio de su Carrera: Una guitarra.

Para conocer más sobre Joan Manuel Serrat y su obra, la página web oficial del cantautor: http://www.jmserrat.com/