La uruguaya Ida Vitale, miembro de la generación del 45, es una clara representante de la poesía esencialista, Su obra se caracteriza por la belleza y profundidad de su lenguaje, el cual es breve y preciso, sin elementos superfluos y buscando siempre la esencia de lo que pretende expresar. Sin embargo, su poesía no es tan simple, aunque mediante la claridad en la expresión intente transmitir ideas complejas de forma accesible, pues Ida aborda los temas universales (existencia, tiempo, muerte, naturaleza…) buscando alcanzar la comprensión de esos conceptos en un intento de iluminar lo fundamental de las experiencias humanas. Y esta búsqueda se fundamenta en el desarrollo tanto de la poesía pura, como de la mística, invitando a las personas lectoras a reflexionar sobre su propia existencia. Por todo ello, sus temas más recurrentes son: la naturaleza, el tiempo, la memoria, la palabra y el lenguaje, la vida cotidiana, la ética y la moral, el amor y las relaciones humanas, y, como no, el exilio y la propia identidad. En conclusión, la obra de Ida Vitale es bastante rica y multifacética, donde siempre encontraremos su mirada crítica, pero compasiva.

