Agustín de Foxá y Torroba, conde de Foxá y IV marqués de Armendáriz (1906-1959), fue un polifacético escritor, poeta, novelista, dramaturgo, periodista y diplomático español nacido en Madrid. Estrechamente vinculado a la Falange Española, participó en la creación del himno “Cara al sol”. Durante la Guerra Civil Española, se unió al bando nacional y desempeñó importantes tareas propagandísticas. Su obra más destacada es la novela “Madrid, de corte a cheka” (1938), que refleja su militancia política y recrea los últimos tiempos de la monarquía y el período revolucionario previo al alzamiento militar.
Además de su prolífica carrera literaria, Foxá fue un diplomático de renombre, trabajando en embajadas en Italia, Finlandia y Argentina. En 1956, fue nombrado miembro de la Real Academia Española, aunque falleció antes de ocupar su sillón.
El estilo poético de Foxá se caracteriza por un lenguaje elaborado que fusiona elementos tradicionales y modernos. Sus poemas combinan lo popular y lo tradicional con influencias del modernismo y las vanguardias. Maestro en el uso de metáforas, dotaba a sus creaciones de un tono refinado, lo que confería a su poesía una calidad pulida y sofisticada. Su obra poética refleja una profunda sensibilidad hacia la belleza y una habilidad única para capturar la esencia de sus temas con originalidad y autenticidad.
En su poesía, Foxá abordaba temas recurrentes como la nostalgia por tiempos pasados, especialmente la España de su infancia y adolescencia, y el antiguo régimen que conoció. Sus primeros versos reflejan su afición por la tauromaquia, que utilizaba como metáfora para explorar la vida y la muerte. Durante y después de la Guerra Civil Española, escribió sobre el heroísmo y la guerra, exaltando estos temas en sus poemas. En sus obras más maduras, se observa una visión más irónica y desengañada de la realidad, reflejando su evolución personal y su desencanto con ciertos aspectos de la vida y la política.
