Nace Ku Sang, poeta surcoreano, el 16 de septiembre de 1919, en Seúl, Corea del Sur. Ku Sang fue un poeta de gran originalidad. Hombre íntegro, además de poesía, escribió ensayos sobre temas sociales, literarios y espirituales, y obras de teatro. Aunque nació en Seúl, creció en la ciudad de Wonsan, situada en la parte nororiental del país. Su familia era católica y su hermano mayor, convertido en sacerdote, fue torturado por los comunistas al estallar la Guerra de Corea, y él sufrió una crisis de fe durante su juventud, lo que le llevó a estudiar filosofía de la religión en la Universidad, especialmente el budismo, pero la lectura de las obras de los filósofos franceses Jacques Maritain y Gabriel Marcel, le recondujeron al catolicismo.
Al concluir los estudios comenzó a trabajar como periodista y a escribir sus poemas, pero, tras la Liberación de Japón al final de la Segunda Guerra Mundial, y el creciente poder de las autoridades comunistas en la parte Norte del país, tuvo que huir al Sur, pues corría peligro por sus opiniones y sus poemas eran considerados ideológicamente defectuosos, dejando en el Norte a su madre a la que ya jamás volvió a ver.
Ya en el Sur, trabajó en varios periódicos y fue alistado en la inteligencia militar durante la guerra, pero una vez acabada ésta, volvió a meterse en problemas al atacar con sus artículos al régimen dictatorial, apoyado por los Estados Unidos, del presidente Syngman Rhee, siendo encarcelado por ello.
Una vez liberado, trabajó de conferenciante en varias universidades y comenzó a editar sus trabajos: Poemas del páramo (1956), sobre los sufrimientos causados por la Guerra de Corea; otros sobre temas religiosos, como Jesús de Nazaret (1979); o sobre los valores espirituales, sociales y ecológicos, como Christopher’s River (1978) o Diary of the Fields (1967).
Su poesía se aleja del simbolismo refinado y la retórica artificial, buscando la evocación espontánea y el instante de percepción, tanto en la ciudad, como en medio de la naturaleza, lo que le lleva a meditar sobre la eternidad a partir de experiencias ordinarias, al más puro estilo ligero y libre de la escuela zen.
Ku Sang murió en Seúl el 11 de mayo de 2004.
Este año Ya que este país se sacude como un bote en la tormenta de Galilea Yo gasto todo mi año intentando no perder mi fe en Dios. Haciendo sólo lo que debo hacer. Somnoliento. Sufro por más de un mes Me pesan tantas cosas en la familia y en el mundo Pero soporto dócilmente todo, Esto es más valioso Que la buena suerte de cualquiera. Estos días, yo sueño con brillantes fantasías más allá del mundo Confió todas las cosas a su voluntad divina. Incluso si las tormentas se pronostican para el próximo año No hay nada que yo tema.
Un artículo de Antonio Cruzans
