El 2 de noviembre de 2019 se cumplen cien años de su nacimiento. Nacido en Lisboa, Jorge de Sena es considerado una de las figuras más importantes de la literatura portuguesa. Hijo único de una familia de clase media alta con reminiscencias en la aristocracia portuguesa, recibió una profunda influencia cultural por parte de su abuela materna.
En su juventud ingresó en la Academia Naval de Portugal, viajando como cadete por África y Brasil, comenzando su gran odisea para familiarizarse con todas las tierras de habla portuguesa. Tras abandonar la marina, donde podría haber sido oficial, completó sus estudios en la Universidad de Oporto, donde se graduó en ingeniería en 1944, trabajando como ingeniero para el estado durante quince años, aunque desde sus años de universitario ya había comenzado a cultivar la escritura como poeta y como crítico.
En 1959 dejó su trabajo y se marchó a Brasil con su familia donde comenzó trabajando de profesor en la Universidad de Sáo Paulo, al mismo tiempo que concluía su doctorado en Literatura. En 1965 marchó como profesor a la Universidad de Wisconsin y, desde 1970 hasta su muerte, fue miembro de la facultad de la Universidad de California en Santa Bárbara en el departamento de español y portugués.
Su producción literaria es bastante extensa y de gran calidad, siendo creador en varios géneros: poesía, prosa, drama, traducción o ensayo, recibiendo diversos premios y reconocimientos mundiales por su trabajo.
Jorge de Sena falleció el 4 de junio de 1978 en Santa Bárbara, California.
Ser un gran poeta Ser un gran poeta muerto y nacional es atraer a las moscas como idiotas y a los idiotas como moscas. Ser un poeta mediocre vivo y universal es atraer a los catedráticos de literatura como idiotas y moscas. Ser apenas un poeta ni vivo ni muerto o nacional o universal es apenas atraer a los poetas como moscas idiotas. Moraleja: no hay salida.
Un artículo de Antonio Cruzans