Alguna vez podremos mirara a la luz, sin que nos deslumbre. Alguna vez veremos morir el odio y enterrarlo con la ira. Alguna vez nos ampararán los derechos por igual. Alguna vez ni ricos ni pobres, ni razas, ni religiones. Alguna vez volveremos a vivir en nuestro planeta limpio y azul. Alguna vez el respeto por la vida será la auténtica doctrina y prioridad del ser humano. Alguna vez el canto a la verdad, a la libertad y al amor será el himno del universo. Alguna vez podremos amarnos los unos a los otros. Alguna vez habrá… alguna vez.
ENTRE HOY Y MAÑANA
Se desmaya la tarde porque el ocaso la engaña con la noche, mientras la rosa seduce el instante con su fragancia y belleza; el día es solo mero recuerdo, mañana ya es casi hoy, y hoy ya es casi ayer, y ayer te quise, y te dije lo que no está escrito; posiblemente es lo que se dice del: te quiero.
Y mañana, que es casi ya hoy, te volveré a decir lo mismito que ayer por la tarde, cuando las sombras se vestían de noche.
Pasean las horas cogiditas del brazo del tiempo en su continuo coqueteo con la vida camino del destino.
Como un canto a la esperanza, una brisa vespertina aviva mis recuerdos que son los tuyos, pues siempre estás tú en ellos, entre hoy y mañana.
EPÍLOGO
Si el atardecer de mi vida llega antes que el tuyo para culminar el pacto de la existencia, y la oscuridad total hipoteque mi alma para la eternidad, allí te estaré esperando hasta que Tú vengas, para enseñarte el camino que lleva a ese sitio desde donde el amor nos vino. Ese amor que Tú me diste y que Yo compartí contigo.
LLUEVE (2)
Llueve desde oriente a occidente, desde tramontana a lontananza, llueve, llueve, llueve sobre las moribundas hojas heridas por el otoño, sobre los troncos cansados, llueve, llueve, llueve sobre los montes, tejados, sobre el asfalto, sobre la tierra, sobre la arena, llueve, llueve, llueve sobre las aterciopeladas alas de las aves, sobre los rostros, sobre las olas del mar, llueve, llueve, llueve sobre las verdades, sobre las mentiras, sobre los mortales, llueve, llueve, llueve lágrimas del cielo, llueve esperanzas, inspiraciones, recuerdos, llora otoño, llueve, llueve, llueve sobre la melancólica mañana pintada de gris, se empañan los cristales difuminando imágenes, mientras las gotas dibujan imaginarios surcos, llueve, llueve, llueve sobre ti, sobre mí, s obre todas las almas, sobre los mortales, llueve, llueve, llueve desde oriente a occidente, desde tramontana a lontananza, llueve, llueve.
ME GUSTARÍA
Me gustaría coger mis palabras con las manos y lanzarlas al vacío como se lanzan los pétalos de las rosas, al viento, para que te sirvan como ofrenda de mis sentidos.
Ma gustaría que mis palabras fueran perlas y mis manos como esos intrépidos pescadores que se sumergen para pescarlas, y subir a la superficie hasta tu rostro y colgarlas en tu cuello.
Me gustaría que mis palabras fueran ramitas de romero, de hierbabuena y albahaca temprana, para cortarlas con mis manos y ponerlas en tu boca para que tus besos me sepan a primavera.
Me gustaría que mis palabras fueran incienso para ofrecértelas en ofrenda, me gustaría mis palabras depositarlas en tu regazo, cerca de tu corazón, para que sientas más de cerca la verdad de mi amor.
QUEBRANTOS
Decidme Señor, dueño de mi destino, ¿qué quebrantos a mi vida habéis dispuesto que no es sosiego esto, ni vida siquiera, errante la pena por compañera y la quimera por bandera?
Son los días tan anodinos que prefiero la oscura noche que acompaña más a mis penas, ya que en ella cobijo mi dolor para que nadie lo vea, pues no es razón, mi Señor, que alejes de mi vida a la que a beber el néctar de su boca me invita y con la luz de sus ojos ilumina mi vida. ¿No ves que cada vez que de mí la alejas y de mi lado la apartas, se me van los sentidos dejando el frío vacío de tan prolongada ausencia?
TEMPUS FUGIT
Lejano quedó el último beso, la última caricia, la última mirada, apenas unos segundos y todo queda en un recuerdo perdiéndose en el olvido.
Cómo corre la vida, qué veloz el tiempo, hace apenas un segundo era ahora… y ahora ya se fue.
El instante presente es el que vale; por eso déjame que te besa ¡ya!, pues cuando mis labios se separen de los tuyos, los besos del pasado ya serán.
Cómo corre la vida, qué veloz el tiempo es… tempus fugit.