Soy alma, una chispa divina del infinito que dio a luz este universo… Soy alma y el único propósito de mi existencia es ser Todo lo Que Yo Soy…
Háblame de amor
Háblame de amor,
tú que vienes de donde nacen las horas,
háblame de amor,
tú que naciste de donde nacen las verdades,
háblame de amor,
tú que sabes del color de la noche
y de la dimensión del día,
háblame de amor,
tú…
La mejor de las armas.
En la intensa tinta azul
de la noche introduzco la pluma
de mi destino,
para escribir sobre el pliego de mi vida
todo lo cotidiano del día a día.
El tiempo,
fiel mayordomo atento a todas las causas,
entre las horas camina,
novicias por el porticado patio de lo habitual.
Mi corazón reclama,
a cada segundo, su lánguido palpitar,
un hueco en el misterio
de lo que apodamos existir.
Como pertinaz haz de luz
giro en torno a mí,
del faro que alumbra en la costa
mi presencia
y orienta juicios y experiencias
hasta el buen puerto.
Como cada noche
quiebro la estancia
de mis razones y evasivas
para meditar conmigo mismo,
y escuchar la voz de mi esencia,
eco de mi corazón,
susurrando cual celeste brisa:
“Así, así, sigue caminando.
Por muy abrupto que sea el camino,
lucha, pues eres guerrero
y posees la mejor de las armas:
amar sobre todas las cosas…”
Tu amor se mecerá en mi tiempo.
Me gusta saber que el cielo y sus misterios
son testigos de cómo tu amor se mece en mi tiempo,
pues las estrellas escogen nuestros sueños
y la luna vigila nuestros sentidos,
mientras tu amor se mece en mi tiempo.
Es el Sol, cada mañana, quien nos invita a las pasiones,
más al atardecer nos buscamos
en la luz del ocaso…
mientras tu amor se mece en mi tiempo.
Como hojas al viento seguimos el periplo de la vida
que, a pesar de sus quimeras, entresijos, risas,
lágrimas, encrucijadas y obstáculos…
a pesar de todo, la quiero,
pues me alivia saber que tu amor se mece en mi tiempo.
Miles y miles de olas morirán en la orilla de la playa,
miles de estrellas se fugarán por el infinito,
millones de gotas de lluvia escribirán páginas de alivio
sobre la tierra
y cientos de arcoíris se dibujarán en el cielo,
mientras multitud de flores nacerán y morirán
entre otoño y primavera…
pero perpetuamente tu amor se mecerá en mi tiempo.
A mi soledad.
Por Poniente se precipita
la tarde con cautela
hacia el ocaso…
Por Oriente se adelantan
de la inminente presencia de la noche
las primeras penumbras…
Y en medio, el día,
con resignación se aleja
para forma una más de las cuentas del tiempo.
La veo venir en la acentuada distancia,
con sus silencios, sus misterios, sus dilemas, pero fiel
a la cita de la que somos inseparables,
pues como la playa a las olas,
como el rayo al trueno,
como la vida a la sangre la necesito,
a ella… a mi soledad.
Revolera nocturna.
Mientras la luna de plata tontea con la noche y presume de sus encantos en los momentos estelares de las citas de amor, niña mía, yo te pido que me dejes cruzar al otro lado de la orilla por el puentecito que separa tu boca de la mía, para que no me arrastre la corriente que al olvido me quiere llevar.
Son tus ojos envidia de todas las estrellas y luceros del alba cuando tú, al amanecer, los abres, pero cuánto me gusta cuando los cierras y te acercas para besarme… mientras la luna de plata tontea con la noche.
Soy alma.
Soy alma, una chispa divina del infinito que dio a luz este universo…
Recuerdo Quién soy y sirvo al Grandísimos Propósito de la Vida como Uno con Todo lo Que Es…
Vine aquí con muchas otras almas para ayudar a la expansión de la Luz en el planeta viviente Tierra…
Acepto permitir al Amor ser el faro guía de mi vida y hacer brillar su luminosidad en cada momento…
Soy alma y el único propósito de mi existencia es ser Todo lo Que Yo Soy…
El final.
La vida es empujada por el tiempo hacia el final del principio… Atrás quedará todo lo vivido: sentimientos, pensamientos, sueños… y en el nuevo principio, tras el final, solo el alma renacerá para cruzar el umbral de la eterna existencia en un nuevo plano sideral o astral. Solo habrá un pensamiento, solo un sentimiento, solo un sueño: el amor… Energía única y vital, para reintegrarse, de vuelta, en la armonía y en la eterna luz.